sábado, 24 de marzo de 2012

Consejos de auto-corrección para periodistas


La mayoría de los periodistas necesita que alguien más les revise su borrador para ayudarlos a identificar cualquier error ortográfico o gramatical.
A medida que más periodistas escriben en blogs y publican de manera independiente, es fácil pasar por alto errores graves. A continuación se enlistan algunos consejos de periodistas sobre cómo reducir el número de estos errores embarazosos. Varios de estos consejos fueron presentados en el hilo de una conversación en LinkedIn, pero tres de ellos resaltaron en importancia:
Intenta engañar a tu cerebro – cambia el tamaño y el color de la letra, la tipografía y el fondo.
No te pierdas en la narrativa – lee el texto de abajo hacia arriba para con ello obligarte a pensar.
Imprime el texto y léelo en voz alta – para escuchar errores en la formulación de las frases.

Engaña a tu cerebro
Terry O’Connor, anteriormente un periodista de prensa escrita y en línea y ahora un periodista que trabaja por cuenta propia y como entrenador, cree que todo se trata de engañar al cerebro. Al respecto, Terry escribió:
“Dado que (normalmente) nosotros los periodistas colocamos nuestro trabajo a un lado durante un tiempo para después retomarlo y leerlo, nos perdemos de “la mirada del otro” la cual es esencial para identificar nuestros errores. Nuestros ojos pueden ver los errores, pero nuestro cerebro interpreta lo que ven los ojos como aquello que tenemos la intención de escribir.”
“Es por eso que debemos engañar al cerebro para presentar el material de una manera desconocida, obligándonos a ver la información de la manera que un extraño lo haría; aunque sea un poco. Si tienes el tiempo, imprime el artículo y vuélvelo a leer. Si no tienes el tiempo o el papel para hacerlo, cambia la resolución de pantalla, el ancho de la página, el color de la letra, el color de fondo o todo al mismo tiempo.”

Lee tu material fuera de contexto
Phil Harding, periodista, asesor de prensa y antiguo director de noticias para BBC World Service dijo que no conoce un método infalible, pero coincide con O’Connor al decir que se debe forzar al cerebro a ver el contenido de manera distinta.
“Déjalo reposar una noche, imprímelo, por supuesto, y si puedes, cambia la tipografía, lee los párrafos en orden inverso (parte del truco es no dejarse llevar por la narrativa) y sobre todo, lee el artículo lentamente en voz alta.”

Lee en voz alta
Nick Raistrick, director de capacitación para Media Training Station Community Interest Company, está de acuerdo con el punto que hace Phil Harding sobre leer el material en voz alta; pero también insiste en la importancia de pedirle a colegas que revisen tu borrador.
“Yo leo mi borrador en voz alta y con una tipografía enorme, con todo lo demás cerrado en la pantalla de mi ordenador… y aún así algunos detalles se me escapan. No puedo enviar mi trabajo para que otros lo revisen y eso me avergüenza porque son muy quisquilloso con el borrador otros,” dijo Raistrick. “Entonces, he tenido que desarrollar una comunidad informal de editores a quienes a veces les envío mis borradores… ¡siempre y cuando la relación sea recíproca! Sin embargo, esto siempre es práctico a medida que las fechas de entrega se acercan.

Ten cuidado con las frases que no tengan sentido
Bob Doran, un periodista veterano de la BBC y ahora un asesor y entrenador de medios, concuerda con ambas propuestas de leer en voz alta y de engañar al cerebro.
“Siempre recomiendo que leas tu historia en voz alta. A veces, un texto puede parecer correcto en la pantalla pero cuando lo lees en voz alta es cuando encuentras los errores absurdos.” “Yo recuerdo escuchar una noticia en la radio que comenzó: Un hombre falleció después de haber sido disparado fuera de un concierto de Madonna (o de otra cantante). El escritor quería decir que Madonna estaba dando un concierto. Pero cuando el texto fue leído en voz alta, sonaba como si ella hubiera dado el disparo.”
“Léelo en voz alta tú mismo y te darás cuenta. Esta estrategia es especialmente útil para guiones de radio y de televisión. Si las oraciones son difíciles de leer porque son demasiado largas o verbosas, te darás cuenta de que no sonarán bien en el aire.”

Este artículo primero fue publicado en el sitio del socio de IJNet, Media Helping Media (MHM), un web de entrenamiento que aporta recursos mediáticos gratuitos para periodistas que trabajan en países en transición, países en estado de post-conflicto y en áreas donde la libertad de expresión y la libertad de prensa están bajo riesgo. El artículo completo fue traducido a los seis idiomas de IJNet con la autorización de Media Helping Media.