miércoles, 8 de octubre de 2008

Morfosintaxis del Castellano: Morfosintaxis del Castellano: Morfosintaxis del Castellano: Unidades I y II del Taller de Morfosintaxis del Castellano II

Morfosintaxis del Castellano: Morfosintaxis del Castellano: Morfosintaxis del Castellano: Unidades I y II del Taller de Morfosintaxis del Castellano II

Morfosintaxis del Castellano: Ejercicio 3

Morfosintaxis del Castellano: Ejercicio 3

Morfosintaxis del Castellano: Morfosintaxis del Castellano: Planificación académica (segundo periodo de 2008)

Morfosintaxis del Castellano: Morfosintaxis del Castellano: Planificación académica (segundo periodo de 2008)

Ejercicio 3

Ejercicios de análisis de oraciones simples:

Instrucciones. Analiza sintácticamente los siguientes titulares de prensa*:

Ej.: La tenista serbia Jelena Jankovic vence a Petrova en la final de Stuttgart.
M.A.: alguien vencer a alguien en algún lugar
Sujeto: La tenista serbia Jelena Jankovic (SN)
Det.: la (art.)
Núcleo: tenista (nom.)
Ady. adj.: serbia (adj.)
Aposición: Jelena Jankovic (nom.)
Predicado: vence a Petrova en la final de Stuttgart (SV)
Núcleo: vence (verbo)
CD: a Petrova (a+nom.)
CClugar: en la final de Stuttgart (prep.+SN)
Det.: la (art.)
Núcleo: final (nom.)
Ady.prep.: de Stuttgart (prep.+nom.)


1. Elecciones generales en junio de 2009 plantea Morales en Bolivia.
2. Agresión de Polichacao denuncia diputado Freddy Rojas
3. La Liga Venezolana de Baloncesto Profesional se desliga del comité organizador del Clásico Mundial
4. Preocupado por la crisis financiera en EE. UU., Lula adoptará medidas en Brasil este mismo año.
5. Bolivia pide gasóleo a Petrobras para el abastecimiento en varias zonas de esa nación.
6. Última película de Guy Ritchie es recibida con aplausos y risas en Sitges.
7. Stoner gana el Gran Premio de MotoGP de Australia
8. Irán no detendrá trabajos de enriquecimiento de uranio
9. Fueron detenidos once presuntos implicados en muerte de estudiante de Mérida
10. Declaran toque de queda en Cahemira india por protestas en contra del Gobierno
11. Plácido Domingo canta en centro prehispánico mexicano
12. Compra de armas por parte del Gobierno provoca inquietud en Guyana
13. Otero y Ravell califican a Chávez de antimediático.
14. Madonna obsequia a su público un solo con guitarra durante concierto
15. Gobierno concertará acuerdo para adquisición de Banco de Venezuela
16. Chávez inspecciona construcción de plantas de urea y amoníaco en Carabobo
17. Marina chilena y la Nasa inician expedición aérea en la Antártica
18. Juventus, Roma y Nápoles caen ante el "calcio"
19. Armstrong refuta sospechas de dopaje en su contra por empresa del Tour de Francia
20. Brasileños votan en comicios municipales
21. Soldados rusos comienzan a desmantelar posiciones en Georgia.
22. También en el ciberespacio, Obama tiene ventaja sobre McCain.
23. Maxi estará dispensado diez días por una lesión muscular.
24. Mueren 21 personas en enfrentamientos tribales en nordeste de la India.
25. Violaciones a libertad de expresión denuncian varios editores del país.
26. Asesinato de periodistas empañó avances contra la impunidad en América Latina.

martes, 30 de septiembre de 2008

Morfosintaxis del Castellano: Morfosintaxis del Castellano: Unidades I y II del Taller de Morfosintaxis del Castellano II

Morfosintaxis del Castellano: Morfosintaxis del Castellano: Unidades I y II del Taller de Morfosintaxis del Castellano II

Morfosintaxis del Castellano: Repaso: categorías léxicas (clases de palabras)

Morfosintaxis del Castellano: Repaso: categorías léxicas (clases de palabras)

Morfosintaxis del Castellano: Ejercicio 2

Morfosintaxis del Castellano: Ejercicio 2

Morfosintaxis del Castellano: Planificación académica (segundo periodo de 2008)

Morfosintaxis del Castellano: Planificación académica (segundo periodo de 2008)

Morfosintaxis del Castellano: Ejercicio 1

Morfosintaxis del Castellano: Ejercicio 1

Ejercicio 2

Ejercicios de identificación de categorías y funciones:

Instrucciones. Identifica las categorías léxicas y las categorías sintácticas, elabora los módulos actanciales y diferencia el sujeto y el predicado*:
Ej.: La policía nacional detiene en Toledo al líder o positor de Guinea, Severo Moto, por tráfico de armas.
art. nom. adj. verbo prep. nom. (prep.+art.) nom. adj. prep. nom. nom. prep. nom. prep. nom.

M.A.: alguien detener a alguien en algún lugar por algo

Sujeto: La policía nacional (SN)
nacional (S.adj.)
Predicado: detiene en Toledo al líder opositor de Guinea, Severo Moto, por tráfico de armas (SV)
en Toledo (prep.+SN)
al líder opositor de Guinea, Severo Moto (prep.+SN)
opositor (Sadj.)
de Guinea (prep.+SN)
Severo Moto (SN)
por tráfico de armas (prep.+SN)
de armas(prep.+SN)
Si se te ha hecho fácil este ejercicio, intenta identificar también las funciones sintácticas dentro del sujeto y del predicado.

1. Por sorpresa, la Cámara de Representantes rechaza el Plan Bush.
2. Encuentran 16 cadáveres en Tijuana con un tiro de gracia del crimen organizado.
3. Wall Street se desploma ante la incertidumbre de la votación.
4. Sarkozy convoca a Reino Unido, Alemania e Italia a hablar de la crisis.
5. Crece en España el riesgo de atentados islamistas por la integración de grupos magrebíes en Al Qaeda.
6. Los fiscales constatan el aumento de casos de violencia doméstica a cargo de menores.
7. Fueron hallados 16 cadáveres en Tijuana.
8. El líder del PP, Mariano Rajoy, está dispuesto a reunirse con Zapatero para buscar respuestas a la crisis económica.
9. Sarkozy excluye a España de una cumbre europea anticrisis.
10. Liberan a los 19 turistas secuestrados en Egipto
11. Obama y McCain refrendan el plan contra la crisis presentado ante el congreso.
12. Mario Vargas Llosa está empeñado en sacar adelante una nueva novela tenebrosa.
13. Una muerte real retrató Robert Capa en la guerra civil española.
14. Durante ocho horas, agentes de la brigada antidroga italiana (NAS) registraron la habitación de Franck Schleck, en busca de pruebas de consumo de sustancias prohibidas.
15. Ayer hubo una gran sorpresa en la Liga italiana, por el reencuentro entre Ronaldinho y el gol.
16. El alero de los Kings de Sacramento, Shareef Abdur-Rahim, anunció hoy su retirada oficial del baloncesto profesional al no poder superar una lesión crónica en la rodilla derecha.
17. Falleció en su casa el hombre más bello del mundo, Paul Newman.
18. La inflación vuelve a caer en los mercados europeos por la disminución del precio del crudo.
19. La colocación en bolsa será aplazada por la compañía petrolera Repsol por las condiciones del mercado.
20. Bélgica, Holanda y Luxemburgo tratan de salvar a Fortis para evitar el pánico en Europa.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Morfosintaxis del Castellano: Unidades I y II del Taller de Morfosintaxis del Castellano II

GUÍA SOBRE CATEGORÍAS Y FUNCIONES SINTÁCTICAS, ORACIONES SIMPLES, GRUPOS ORACIONALES Y ORACIONES COMPLEJAS
Morfosintaxis del Castellano: Unidades I y II del Taller de Morfosintaxis del Castellano II

Ejercicio 1

Ejercicios de identificación de categorías y funciones:

Instrucciones. Identifica las categorías léxicas y las categorías sintácticas en las siguientes oraciones*:
Ej.: La policía nacional detiene en Toledo al líder opositor de Guinea, Severo Moto, por tráfico de armas.
art. nom. adj. verbo prep. nom. (prep.+art.) nom. adj. prep. nom. nom. prep. nom. prep. nom.
La policía nacional (SN)
nacional (S.adj.)
Detiene en Toledo al líder opositor de Guinea, Severo Moto, por tráfico de armas (SV)
en Toledo (prep.+SN)
al líder opositor de Guinea, Severo Moto (prep.+SN)
opositor (Sadj.)
de Guinea (prep.+SN)
Severo Moto (SN)
por tráfico de armas (prep.+SN)
de armas(prep.+SN)

1. 200 fiscales electorales supervisarán la campaña para comicios regionales.
2. INE reporta un aumento en el índice de desempleo.
3. Varios contrabandistas bloquean el camino entre el Norte de Santander y Táchira.
4. Chávez se reunió con un fuerte Fidel Castro en Cuba.
5. Mueren cinco militares colombianos en combate con la guerrilla.
6. El gobierno de los EE. UU. amenaza a países de América Latina.
7. Descubren una fosa con 32 cadáveres en Colombia.
8. China trasladó a 17.000 personas a un refugio por la presencia de un tifón.
9. Sondeo registra ventaja de Obama en las presidenciales.
10. Joven con un arma causa pánico en una escuela canadiense.
11. Antonini declara hoy en Miami por el caso del maletín.
12. Venezuela sigue en el lugar 158 entre las 180 naciones más corruptas.
13. Ahmadinejad culpa a Estados Unidos por caída de mercados.
14. Hubo once muertos en un tiroteo en una escuela de Finlandia.
15. La Bolsa de Caracas cierra con leve descenso.
16. Bush confía en la aprobación de plan de salvataje.
17. Costa Rica busca mayor plazo para el pago de petróleo a Venezuela.
18. Precio referencial cesta crudos de Opep sube a 97,92 dlrs.
19. La sanción contra Hamilton será mantenida por la corte de apelación.
20. Encuentran evidencias de un choque entre dos planetas.
21. Celulas madre esperan por mejores políticas.
22. Gael García se confiesa triste por la ola de violencia en México.
23. Steven Spielberg dona dinero en favor del matrimonio gay.
24. El museo Elvis Vive parece costoso según los usuarios de Ebay.

Si se te ha hecho fácil este ejercicio, intenta identificar también
las funciones sintácticas.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Planificación académica (segundo periodo de 2008)

Taller de Morfosintaxis del Castellano II.
Secciones D-02, D-03, D-04 y D-05
Prof. Sylvia Fernández Franco
Departamento de Periodismo Impreso


Semana 1: presentación del programa. Plan de asesorías. Asignación de lecturas y ejercicios. Repaso. Categorías léxicas y sintácticas. Ejercicios de identificación.
Semana 2: discusión. La oración y sus constituyentes. Asignación de ejercicios. Ejercicios de identificación de categorías y funciones sintácticas.
Semana 3: ejercicios de identificación de categorías y funciones sintácticas. Discusión. Análisis de la oración simple. Ejercicios.
Semana 4: ejercicios de análisis de la oración simple.
Semana 5: evaluación de análisis de la oración simple (20%). Discusión. Grupos oracionales. Ejercicios de identificación.
Semana 6: discusión. Subordinación. Ejercicios de identificación. Subordinación sustantiva. Ejercicios de identificación.
Semana 7: discusión. Subordinación adjetiva. Ejercicios de identificación. Subordinación adverbial. Ejercicios de identificación.
Semana 8: ejercicios de identificación de grupos oracionales y subordinación. Evaluación de identificación de grupos oracionales y subordinación (25%).
Semana 9: repaso. Problemas lexicales. Vicios sintácticos. Ejercicios. Simplificación de oraciones. Ejercicios.
Semana 10: ejercicios de corrección y simplificación de oraciones.
Semana 11: evaluación de corrección y simplificación de oraciones (25%). Revisión. De la oración al párrafo. Elementos de relación. Puntuación.
Semana 12: asignación de lecturas y actividades. El texto y las normas de textualidad. Discusión. Características lingüísticas de los textos periodísticos y publicitarios.
Semana 13: ejercicio de análisis y corrección de textos periodísticos y publicitarios.
Semana 14: evaluación de análisis y corrección de textos periodísticos y publicitarios (25%).
Semana 15: Coevaluación. Retroalimentación. Entrega de calificaciones finales.

Asistencia y participación (5%)
Margen de seguridad: semana 16

martes, 27 de mayo de 2008

Repaso: categorías léxicas (clases de palabras)

El léxico en el periodismo

A continuación recordaremos las características principales de las clases de palabras, para poder diferenciarlas en el análisis y la producción de textos periodísticos.
1. Los determinantes
La llave Nuestra llave Dos llaves Esta llave
Los nombres suelen ir acompañados de otras palabras que precisan o limitan su significado. La palabra "llave", puede referirse a cualquier llave; pero si decimos "nuestra llave" estamos determinando su significado. Los determinantes son partes de la oración que acompañan al nombre para concretarlo y limitar, su significado aportando informaciones como género, número, situación en el espacio, posesión...
CLASES DE DETERMINANTES
Artículos - Demostrativos - Posesivos - Indefinidos - Numerales - Interrogativos - Exclamativos
- El artículo
El día amaneció nublado.
Los alumnos leen el libro.
Dame el libro de lengua.
Los artículos son palabras que acompañan a los nombres que son conocidos por el hablante y el oyente.
La forma neutra lo se emplea normalmente delante de adjetivos que no pertenecen ni al masculino ni al femenino. Esto hace que dichas palabras funcionen como si fueran sustantivos.
Lo bueno, lo grande...
· El artículo contracto: se forma cuando el artículo el va precedido de las preposiciones a y de. En este caso se funden las preposiciones con el artículo dando los artículos contractos "al y del".
Iré al cine. Vengo del colegio.
En la escritura, la contracción no se produce si el artículo forma parte de un nombre propio; pero sí debemos realizarla al hablar.
Escrito Hablado
Envié una carta a El Nacional Envié una carta al Nacional
. Particularidades
Con los sustantivos femeninos que empiezan con a o ha tónicas, se emplea la forma masculina del artículo; pero sólo en singular. Esto no afecta al resto de los determinantes.
El águila - esta águila
El hacha - aquella hacha

- Los demostrativos
Los determinantes demostrativos acompañan a nombres indicando proximidad o lejanía respecto a las personas que hablan y escuchan.

Este alumno estudia mucho.
Ese loro canta muy bien.
Aquel libro es nuevo.

- Los posesivos
Los determinantes posesivos acompañan a un nombre y además indican si el objeto pertenece a una o varias personas que se llaman poseedores.

Tu libro es muy bueno.
Nuestra Universidad es más grande.

- Los indefinidos
Son determinantes indefinidos los que acompañan a nombres de personas o cosas y concretan su significado de forma imprecisa, pues son difíciles de limitar o precisar con exactitud.

Llevo varios lápices en el estuche.
Dame muchos ejemplos.
- Los numerales
Son los que acompañan a los nombres e informan con exactitud de cantidades y órdenes de colocación.
Tengo doce monedas.
He llegado en cuarto lugar a la meta.
Te serví triple ración de comida.

- Los interrogativos y exclamativos
Los determinantes interrogativos acompañan a nombres para expresar preguntas acerca de su naturaleza o cantidad.
¿Qué camisa te vas a poner?
¿Cuántos libros has leído?
¿Por qué motivo vienes?
Los determinantes exclamativos acompañan a los nombres y expresan sorpresa o emoción.
¡Qué goles tan espectaculares!
¡Cuánto dinero ganas!

DETERMINANTES INTERROGATIVOS Y EXCLAMATIVOS
qué, cuánto, cuánta, cuándo, cuál, cuáles, dónde, quién, quiénes...

2. El nombre (sustantivo)
Los seres humanos, a medida que vamos conociendo la realidad, vamos asignando nombres a todos los seres para distinguir unos de los otros. Los nombres o sustantivos son esas palabras con las que designamos a las personas, animales, cosas, ideas, sentimientos y sensaciones
niño, gato, plato, esperanza, amor, frío
- Casos especiales
· Nombres comunes en cuanto al género: son los que tienen la misma forma para el masculino y el femenino. Para establecer la diferencia de género se utiliza el determinante.
el artista / la artista
el mártir / la mártir
el testigo / la testigo
el atleta / la atleta

· Nombres epicenos: son los que poseen una sola forma, bien masculina o bien femenina, para expresar ambos sexos.
la perdiz, la persona, el delfín, el gentío, el búho, el pez, la pantera, la hormiga, la servidumbre, la multitud, la pareja
· Nombres ambiguos: son los que se pueden usar indistintamente en masculino o en femenino.
el mar / la mar
el dote / la dote
este azúcar / esta azúcar
No son ambiguos algunos nombres que aunque tienen una sola forma, significan cosas distintas en masculino y en femenino.
el cólera la cólera
el cometa la cometa
el doblez la doblez
el frente la frente
el orden la orden
el guardia la guardia
· Hay nombres que sólo se usan en singular. Ej.: salud, este, sur, oeste, sed, tez...
· Algunos nombres sólo se usan en plural, carecen de singular. Ej.: tijeras, gafas, pinzas, alicates, víveres, enseres, entendederas, facciones, exequias...
María practica varios deportes. Ella es una gran deportista.

En las dos oraciones anteriores nos referimos a la misma persona (María). En la primera decimos su nombre; mientras que en la segunda utilizamos un pronombre: ella. Los pronombres son las palabras que señalan o representan a personas u objetos, o remiten a hechos ya conocidos por el hablante y el oyente. Podríamos decir que son palabras que sustituyen a los nombres.

- Pronombres personales
Yo leo un libro. lees un libro. Ella lee un libro. Nosotros saltamos. Vosotras saltáis. Ellos saltan.
Las palabras destacadas en la tabla anterior se refieren a personas que realizan una acción cuyos nombres no se mencionan. Son pronombres personales. Pueden ser de tres clases:

Además de los pronombres personales citados en los ejemplos de la tabla anterior, a los que llamamos pronombres personales sujeto, hay otras formas que se refieren a personas u objetos que reciben una acción o participan de ella. Son los pronombres personales de objeto.

He comprado un libro. Lo he comprado. (El libro)
He leído una revista. La he leído. (La revista)
Regalé un pastel a mi hermano. Le regalé un pastel. (A mi hermano)
Compré una revista a mis padres. Les compré un revista. (A mis padres)

Hay veces en las que utilizamos de forma incorrecta los pronombres la, las, le, les, lo, los. Estas incorrecciones se llaman laísmo, leísmo y loísmo, respectivamente.
· Se produce leísmo si utilizamos le o les cuando deberíamos utilizar lo, la, los o las.
Invito a mis oyentes a sintonizar el programa
Los invito Les invito
Correcto Incorrecto
· Se produce laísmo cuando usamos la o las en lugar de le o les. Es muy frecuente en algunas zonas de España, pero poco común en Venezuela.
Dio el libro a Ana

Le dio el libro La dio el libro
Correcto Incorrecto
· Se produce loísmo cuando usamos lo y los en lugar de le y les. Casi nadie es loísta.
Dio el libro a Luis
Le dio el libro Lo dio el libro
Correcto Incorrecto

- Pronombres demostrativos
Los pronombres demostrativos remiten a nombres indicando proximidad o lejanía respecto a las personas que hablan y escuchan.
Éste estudia mucho.
Ése canta muy bien.
Aquél es nuevo.

- Pronombres posesivos
Los pronombres posesivos señalan a un nombre y además indican si el objeto pertenece a una o varias personas que se llaman poseedores.
Tu libro se parece al mío.
La nuestra es más grande.

- Pronombres indefinidos
Son pronombres indefinidos los que señalan a personas o cosas de forma imprecisa, pues son difíciles de limitar o precisar con exactitud.
Varios sabían algo.
Muchos no sabían nada.
- Pronombres numerales
Son los que informan con exactitud de cantidades y órdenes de colocación referidos a nombres, pero sin mencionarlos.
Tengo doce.
He llegado el duodécimo.
Te ha servido el triple de lo normal.

- Pronombres relativos
Los pronombres relativos se refieren a un nombre ya citado en la oración, llamado antecedente, sin necesidad de repetirlo.
Ayer recibí la carta.
Me enviaste una carta.
Ayer recibí la carta que me enviaste.

PRONOMBRES RELATIVOS
que, el cual, la cual, lo cual, los cuales, las cuales, quien, quienes, cuyo, cuya, cuyos, cuyas, donde…

- Pronombres interrogativos y exclamativos
Los pronombres interrogativos expresan preguntas a la vez que señalan nombres.
¿Qué te vas a poner?
¿Cuántos has leído?
¿Por qué vienes?
Los pronombres exclamativos expresan exclamaciones a la vez que hacen referencia a nombres.
¡Qué de goles!
¡Cuánto ganas!

PRONOMBRES INTERROGATIVOS Y EXCLAMATIVOS
qué, cuánto, cuánta, cuándo, cuál, cuáles, dónde, quién, quiénes...
4. El verbo
Es una palabra que expresa acciones o estados en un tiempo determinado: viajar, estar.
- La persona y el número
· Formas personales: nos dice quién realiza la acción del verbo y si se trata de uno o más. Son tres: 1ª, 2ª y 3ª del singular o plural.
· Formas no personales: no expresan ni número ni persona: andar, temer, salir (infinitivo); andando, temiendo, saliendo (gerundio); andado, temido, salido (participio).

- La diátesis
· Diátesis activa: es la más común, en la que el sujeto realiza la acción del verbo: El médico opera a Luis hoy.
· Diátesis pasiva: Se forma con el verbo SER + PARTICIPIO y en ella el sujeto no realiza la acción sino que la recibe: Luis será operado hoy por el médico.
- Las perífrasis verbales
· Rodeo: consiste en decir con un verbo compuesto por varias formas verbales algo que se podría decir sólo con una: Hemos de visitar a los tíos. Tenemos que visitar a los tíos.
· Construcción de la perífrasis verbal: se forma con un verbo auxiliar y una forma no personal de otro verbo (infinitivo, gerundio o participio).
Verbo auxiliar Enlace Forma no personal
Hemos de visitar a las familias.
Lleva visitadas tres familias.
· Significado: las perífrasis verbales añaden al verbo un significado especial que solo no tiene: Hemos de visitar (implica obligación)

- Problemas comunes en el uso de los verbos
En el lenguaje cotidiano y en el periodístico abundan las formas verbales no flexivas, las cuales carecen de información acerca de la persona, el tiempo y el modo, por lo que su carga semántica es muy pobre.
Por ejemplo, se ha identificado el “infinitivo fático” como una forma muy frecuente en el periodismo. Ésta consiste en el empleo del infinitivo como verbo principal –sin formar perífrasis con otro-. Tomamos el ejemplo de Montolío (2002:83): “por último, insistir en la importancia que tiene para la lengua oral el empleo de las interjecciones”. De más está decir que esta forma verbal no es recomendada en el periodismo, debido a la escasa información que aporta.
En cuanto al verbo haber, no faltan ejemplos en la prensa donde se le atribuye un valor locativo: había más de cincuenta reporteros, lo cual, a pesar de no ser gramaticalmente incorrecto, presenta dificultades (*habemos más de cincuenta reporteros) cuando el emisor desea incluirse como persona –tomando en cuenta el carácter impersonal de este verbo-. Conviene, en esos casos, el uso del verbo estar. Otro problema derivado del uso de esta forma impersonal es su incorrecta y forzada concordancia con el complemento directo: *han habido muchos problemas. Todas las formas del verbo haber, como núcleo de la oración, con o sin auxiliar o en perífrasis verbales, deben emplearse en la tercera persona del singular.
Otra forma verbal que presenta desviaciones de la norma en la prensa es el gerundio, el cual se utiliza para expresar relaciones de significado que ya se han extendido hacia la comunidad de hablantes, por ejemplo, para indicar la consecuencia de un evento: *los ladrones ingresaron al banco, huyendo por la puerta trasera; o como complementos de un nombre: *el profesor separó a los alumnos copiando el examen; *se pidió un libro explicando la subordinación.
La acción expresada por el gerundio debe ser simultánea o anterior a la expresada por el verbo principal, lo cual no se cumple en el primer ejemplo. El sujeto del gerundio siempre debe coincidir con el de la oración principal, lo cual se viola en el segundo ejemplo. El gerundio puede expresar una circunstancia del verbo principal (tiempo, modo, causa o condición), que no es el caso del tercer ejemplo.
En estudios anteriores (Fernández, 2004:186) hemos comprobado el uso del condicional de rumor en la prensa escrita: “*Extraoficialmente se supo que el facilitador (junto con la delegación que lo acompaña) podría irse (por tal vez se vaya)”. Cadierno (2000) y Montolío (2002) coinciden en que esta forma verbal incorrecta se ha producido por influencia del francés, para expresar incertidumbre sobre la veracidad de la información suministrada. Por esta razón, es preferible evitarla.

5. El adjetivo
Los adjetivos son palabras que nombran o indican cualidades, rasgos y propiedades de los nombres o sustantivos a los que acompañan.
La belleza de la flor natural es insuperable. Esta vistosa flor alegra nuestros sentidos.
- Concordancia
· El adjetivo siempre concuerda en género y número con el nombre al que acompaña, tanto si va delante como si va detrás.
Vistosa flor de colores vivos.
· Si un adjetivo va antes de varios nombres, concuerda en género y número con el primer nombre. Si se trata de personas, el adjetivo debe ir en plural.
El largo viaje y la llegada fueron agotadores. Los tímidos Pedro y Ana se sonrojaron.
· Si el adjetivo se coloca después de varios nombres, concuerda en plural con ellos, respetando su género.
Un día y un viaje agotadores. Una alegría y una amistad duraderas.
· Si el adjetivo va detrás de los nombres, pero éstos son de género distinto, el adjetivo irá en plural y en masculino, aunque alguno de los nombres sea femenino.
Un día y una noche largos. Una silla y un sofá cómodos.
6. El adverbio
Los adverbios sirven para indicar circunstancias del verbo. Están dotados de significados que modifican a los verbos, a los adjetivos o a otros adverbios.
Ahora llueve. El árbol está más hermoso. Muy pronto saldrá el sol.
· El adverbio es invariable, porque no admite morfemas de número ni de género.
Luis lee mucho. Luisa lee mucho. Luis y Luisa leen mucho.
El adverbio puede admitir algunas modificaciones:
· Puede llevar morfemas derivativos para formar diminutivos o aumentativos.
Lejitos, lejote, ahorita, prontito, tempranito
· Algunos pueden admitir morfemas de grados como los adjetivos.
Lejísimo, prontísimo, tardísimo
· Podremos formar adverbios añadiendo la terminación -mente a los adjetivos. Si admiten variación de género se añade al femenino de los mismos.
Tristemente, cordialmente, cómodamente, amargamente, bruscamente.
· No debemos confundir determinantes, pronombres y adverbios.
Palabras como todo, poco, mucho, bastante, nada, algo... pueden funcionar como determinantes, pronombres o adverbios.
· Son determinantes si acompañan a nombres.
· Son pronombres si se refieren o sustituyen a un nombre.
· Son adverbios si modifican a verbos, adjetivos o adverbios.


- Locuciones adverbiales
Cuando un grupo de palabras, dos o más, funcionan como un adverbio reciben el nombre de locución adverbial. Las locuciones adverbiales son expresiones formadas por grupos de palabras que equivalen a un solo adverbio.
Tal vez vayamos al cine. Mide más o menos tres metros.

7. La preposición
Viajo en avión. Circulamos por una carretera. Voy a la playa.
Las palabras en, por, a relacionan palabras, no admiten variaciones de género ni número y no tienen significado léxico propio; sólo lo adquieren en el momento que relacionan palabras. Son las preposiciones.
Podemos definir la preposición como una clase de palabra invariable que tiene la función de relacionar palabras o grupos de palabras.


- Usos de las principales preposiciones
- Preposiciones y locuciones preposicionales

· La preposición "cabe" casi no se usa. En su lugar, usamos la locución "junto a".
· La preposición "so" tampoco se utiliza; pero podemos encontrarla en textos de hace tiempo con un significado relacionado con "bajo".
8. La conjunción
Quiero pan y nueces.
N N
Juan lee y María lo escucha.
O O
Las palabras destacadas unen palabras y oraciones, no admiten variación de género ni número y no tienen significado. Son conjunciones.
Una conjunción es una clase de palabra invariable que une palabras independientes entre sí, o también oraciones.
No vine porque llovía. Grité pero no me oyó.
- Locuciones conjuntivas
Son grupos de palabras que equivalen a conjunciones.
No vendrá por más que quieras.
- Clases de conjunciones
· Coordinantes. Unen o relacionan oraciones o palabras independientes, de la misma categoría; es decir, que una no depende de la otra, no está subordinada a la otra.
Copulativas
Dan idea de suma o acumulación
y (e), ni
Disyuntivas
Dan idea de opción
o (u)
Adversativas
Dan idea de contraposición
mas, pero, sino, sino que, sin embargo, no obstante
Distributivas
Dan idea de consecución
ya... ya, bien... bien, ora... ora, sea... sea
9. Vicios léxicos comunes en el periodismo
· Confusión entre parónimos: *deben demostrar actitud para la investigación (aptitud), *la cortada le infringió dolor (inflingió), *la carne estaba mal cosida (cocida), *el niño se calló patinando (cayó), *se reveló contra sus padres (rebeló), *espiaremos los pecados (expiaremos), *el aumento estaba demás (de más), *no lo permitió por que la decisión estaba tomada (porque), *sino me lo dices, no lo hago (si no), no supe conque color quedarme (con qué), no entiendo el por qué de su silencio (porqué), fueron adonde se les dijo (a donde), *camina lento; así mismo posee una salud deplorable (asimismo), *se hizo daño así mismo (a sí mismo)…
· Inadecuación de formas verbales: *liderizar (liderar), *concientizar (concienciar), *accesar (acceder), *concretizar (concretar), *valorizar (valorar), *aperturar (abrir), *conceptualizar (conceptuar), *apuñalear (apuñalar)…
· Inadecuación de formas sustantivas: *llamamiento (llamado), *impulsadores (impulsores)…

Taller de Morfosintaxis del Castellano I. Unidad III. Lecturas complementarias


Bases morfológicas para el estudio del lenguaje publicitario y periodístico

1. La tipología morfológica
Desde un punto de vista amplio, la morfología se divide en dos tipos: la flexiva, que estudia las variaciones de las palabras en función de los morfemas flexivos, y la léxica o derivacional, que profundiza en las posibilidades de una lengua para formar neologismos (palabras nuevas). En el presente análisis, nos limitaremos al estudio de los procedimientos derivacionales, pues los flexivos forman repertorios limitados.
La unidad de análisis de la morfología es el morfema, que puede ser dependiente o trabado si se le añade a una base léxica para formar una palabra y también puede ser independiente o libre si señala accidentes gramaticales de otra palabra (el artículo, los verbos auxiliares) o relaciona palabras entre sí (preposiciones y conjunciones). No nos detendremos a discutir si el morfema es la unidad mínima de análisis lingüístico con significado, pues “existen morfemas que no tienen significado” (Aronoff, 1985:14).
Para identificar un morfema, el criterio semántico no puede ser el único indicador, también debemos considerar las operaciones y reglas fonológicas. Los morfemas dependientes pueden ir antes de la base (prefijos): des-hidratar; entre el prefijo y la base o entre la base y el sufijo: en-s-anch-ar (infijos o interfijos); o tras la base: cart-ero (sufijos).
“Las palabras se presentan en el discurso en función de la sistemática lingüística subyacente, pero sometidas a la libre y momentánea autoría de los hablantes” (Almela, 1999:13). Los usuarios de la lengua son, en última instancia, quienes activan los procesos de formación de palabras, de acuerdo con sus intenciones y necesidades comunicativas.


2. Los procesos de formación de palabras
Es necesario fijar las diferencias entre formación e incorporación de palabras. Ambos procesos tienen como fin el aumento del caudal léxico del sistema lingüístico (Almela, 1999), con la diferencia de que la formación es un mecanismo interno al sistema, y la incorporación es externo.
Mediante la formación de palabras, se amplía el vocabulario de una lengua por medio de la aplicación de procesos morfosemánticos y sintácticos. Con la incorporación, se amplía el repertorio léxico gracias a préstamos de otras lenguas, que pueden ser lenguas muertas como el latín y el griego o lenguas vivas como el inglés, francés, entre muchas otras, o bien pueden ser préstamos de otros léxicos especializados, como el léxico militar, el médico, el científico, etc.
Haremos especial énfasis en los procesos de formación de palabras, es decir, en el “aprovechamiento y combinación de elementos de una lengua conducente a una nueva voz” (Martinell, 1995:90 citada en: Almela, 1999:18). Aronoff (1985) señala que estos procesos se basan en la palabra, es decir, que todo derivado proviene de una palabra ya existente. Según Emma Martinell (citada en Almela, 1999:25), existen tres tipos de procedimientos de formación e incorporación de palabras. Éstos son: 1) de tipo semántico, mediante la creación de formas léxicas nuevas o la adhesión de un nuevo sentido a una forma léxica existente; 2) de tipo sintáctico: por medio de la reducción de elementos de una combinación y suma de componentes; y 3) de tipo morfológico, a través de la derivación, con o sin alteraciones en la base léxica.
Dentro de los procedimientos de tipo morfológico se encuentran la prefijación, la sufijación y la composición, los cuales pueden repetirse en la formación de un mismo vocablo, fenómeno que se conoce como polifijación. El criterio semántico estará siempre vinculado a nuestro análisis morfológico, por considerar que la expresión (significante) es inseparable de su contenido semántico (significado). Las palabras, una vez formadas, persisten y cambian, asumen idiosincrasias (Aronoff, 1985), es decir, son el producto de fenómenos morfológicos y semánticos, pero también pragmáticos.
Almela (1999) divide los procesos de formación de palabras en cuatro grandes clases, tomando como referencia la propuesta de Coseriu (1978):
1) Procedimientos de adición: tienen como fin el alargamiento de la base con un nuevo elemento. Aquí se incluye la prefijación, la sufijación, la interfijación, la parasíntesis y la composición.
a) Prefijación: es un procedimiento morfológico de alargamiento de la base léxica, cuya función es añadirle un valor sémico. Así, los semas del derivado prefijado son los semas de la base y los semas del prefijo. El núcleo sémico de este derivado se encuentra en el prefijo.
Bajo la denominación de prefijo se incluyen tanto las bases de origen culto (seudo, bio, logo, crono, neo…)[1], como otras que se han lexicalizado (ultra, super…) así como otras de naturaleza preposicional (a, de, in, sobre…). Los prefijos se anteponen a la base y sirven para formar derivados. Entre los más usados se encuentran: a(n)-, anti-, de(s)-, contra-, que significan negación u oposición en: asimetría, analfabeto, antipático, degenerar, desintoxicar, contradecir; super-, hiper-, extra-, que significan superioridad o fuera de lo corriente en: supermercado, hipermercado, extralargo; hipo-, infra-, minus-, que significan inferioridad o menos de lo habitual en: hipotenso, infrahumano, minusválido; inter- y entre- que significan algo intermedio en: intercomunicar, entreacto; re-, que significa repetición en: reavivar, reconstruir; ex-, que significa fuera, más allá de o separación en: extraer, excéntrico, ex-ministro; entre muchos otros.
Su característica principal es la no-adhesión a la base, pues el prefijo queda delimitado respecto de ella: anti-aéreo, in-moral… y no cambia la categoría inicial de la base. La colocación del prefijo antes de la base “es de esperar que sólo aporte matizaciones al valor semántico y que apenas altere la forma” (Almela, 1999:60). Más bien, algunos prefijos son modificados por la base, como ocurre con in-, en sus realizaciones: irreal, ilegal, impropio…
Es importante no confundir a los prefijos “verdaderos” con los falsos prefijos, aquellos que poseen la misma forma, pero no la misma función. García Medall (1995:137 citado en Almela, 1999:61) propone tres aspectos que ayudan a diferenciar a los prefijos verdaderos de los falsos: 1) la relación semántica: en enfermo, desnudo, contento, no existe una complementación semántica directa entre en-, des-, con-, respectivamente, y –fermo, -nudo, -tento; 2) la incorporación del elemento a la base y no su adjunción: en repetición, pretensión, confín, no es posible segmentar los morfemas iniciales, pues forman parte de la base; y 3) la divergencia etimológica y semántica: devengar no es el resultado de la unión de la base –vengar con el prefijo de-.
b) Sufijación: varios autores (Lang, 1992; Almela, 1999; Fernández, 1999) señalan que este proceso de formación de palabras es el más productivo en español. Para Lyons (1980) es el más complejo, por sus efectos fonológicos, morfológicos y lexémicos. Esto se debe, en parte, a que el sufijo se inserta entre el núcleo lexémico y la flexión, donde se cruzan los valores sémicos de la base con las determinaciones morfémicas flexionales (de tiempo, modo, persona, número, género…).
Dubois (1969:46 citado en Almela, 1999:72) considera que el sufijo no se identifica ni por condicionamientos morfofonológicos, por ser similares a los que afectan a la composición y a la prefijación, ni por el significado. Se distinguen por su doble referencia: “a las bases a las que se añade y a las formas derivadas que contienen dicho sufijo”.
Le añaden significado a la base a la que se adjuntan, pues, como acota Lang (1992:166), “el significado del derivado es diferente del que poseía la base”. Sin embargo, “el significado de las palabras sufijadas no siempre es la suma de los significados de sus respectivos integrantes” (Almela, 1999:76), pues los sufijos tienen una gran variabilidad de significados y una serie de condicionamientos morfológicos.
A diferencia de los prefijos, los sufijos generalmente modifican la categoría de la palabra base, como los sufijos -miento, -ción, -dad, -ismo, que crean sustantivos; -(t)ivo, -or, que crean adjetivos, etc. Algunos no cambian la categoría gramatical, sólo modifican su significado: a este tipo pertenecen los sufijos aumentativos como -azo, -ote; los sufijos diminutivos, despectivos, apreciativos y superlativos.
Hay que distinguir entre un sufijo y una desinencia. Ésta es sólo una variación en la flexión de las palabras con accidentes gramaticales, así -ujo en dedujo es la desinencia que corresponde a la tercera persona del singular del pretérito indefinido de un verbo terminado en -ducir, y se opone a -ujeron, dedujeron, tercera persona plural.
c) Composición: según Beneveniste (1977:172 citado en Almela, 1999:130) “hay composición cuando dos términos identificables para el locutor se conjuntan en una unidad nueva de significado único y constante”, definición que contempla los componentes semántico y morfosintáctico de la composición. El compuesto es definido por Giurescu (1972:407 citado en Almela, 1999:130) como “una unidad léxico-gramatical nueva, que aparece entre pausas, puede conmutarse con una palabra simple, puede ser determinada sólo globalmente y cuyos elementos componentes se dan también fuera de dichas amalgamas”, lo cual contempla las dimensiones semántica, sintáctica, fonetológica y morfológica que definen este proceso.
En el aspecto morfosemántico, el compuesto es una unidad cuyo significado ni es deducible necesariamente del significado de sus componentes ni es ajeno al mismo. “El compuesto es una representación conjunta de un referente único” (Almela, 1999:130), aguamiel es literalmente agua que tiene miel; pero hombre orquesta no es un hombre que tiene una orquesta, tiene un sentido figurado. En la interpretación del compuesto se han de tomar en cuenta el significado de sus componentes y también la situación comunicativa en la cual aparece; es decir, son necesarios sus valores semánticos y pragmáticos.
Lang (1992:65) considera que el concepto de compuesto “es marginal entre la palabra y la frase”. La imposibilidad de interrumpir los sintagmas muestra que existe una unión semántica entre los términos, por lo cual “debe considerarse que tienen un estatus lexical real” (Lang, 1992:89). El compuesto no se puede descomponer, no admite elementos intercalados y adopta variaciones morfemáticas independientes al igual que los lexemas (sacacorcho, sacacorchos).
Los compuestos se agrupan según el acento, la formación del plural, la categoría gramatical del compuesto, la forma del primer elemento, el orden de los elementos, la relación sintáctica que los une y la categoría gramatical de sus componentes (RAE, 1973).
Chela-Flores (1992:59) considera que la composición binominal suelta es un proceso “de gran vigor en las últimas décadas”, pues resuelve la carencia de adjetivos patrimoniales al producir adjetivos marginales por hipóstasis.
Según Chela-Flores (1992:9), la composición binominal pudiera tener dos restricciones morfológicas y tres semánticas: 1) compatibilidad: el resultado debe ser compatible con la realidad; 2) inaceptabilidad de lo obvio y/o trivial: debe darse un uso justificado de los recursos morfológicos; 3) bloqueo por término ya existente: es poco probable que el hablante cree un compuesto para significar lo mismo que un lexema simple ya existente; 4) número limitado de sílabas; y 5) los sustantivos deben ser simples: es poco común que se creen compuestos a partir de derivados.
d) Parasíntesis: Lang (1992) considera a la parasíntesis como una forma de derivación, junto con la prefijación y la sufijación. Sin embargo, Scalise (1987:170-171) considera que las formaciones parasintéticas se forman en dos pasos: “primero, la sufijación crea una palabra posible, aunque no necesariamente existente y, después, la prefijación genera el resto de la forma”.
Algunas formaciones parasintéticas tienen un término intermedio, mientras que otras no: desamparado coexiste con desamparo y amparado; desalmado y desalma existen, pero *almado no. En español, las más frecuentes son las que provienen de verbos o adjetivos, como concatenar, embobar, refrescar, intramuscular, bifocal, etc.; mientras que son poco productivas aquéllas “cuya base léxica no esté atestiguada como independiente” (Almela, 1999:196).
2) Procedimientos de modificación: se refiere a aquéllos que producen una alteración en la base. Comprende la conversión (relación de palabras formalmente idénticas que pertenecen a distintas categorías de palabra: compra como verbo y compra como nombre), la sustitución (modificación cualitativa parcial de la base: madre/materno), la supleción (modificación cualitativa total de la base: hermano/fraternal/filial) y repetición (de la base o parte de ella: correcorre, dile-dale). Todos estos procedimientos generan derivados que se ubican en el mismo plano semántico de la base, pero la categoría de palabra cambia, y con ello, algunos rasgos semánticos se acentúan más que otros.
3) Procedimientos de sustracción: mediante estos procedimientos, la base pierde un afijo (regresión: legislador/legislar) u otro elemento (abreviación: acortamientos: profesor/profe y abreviaturas: licenciada/Lcda.). Los acortamientos son de naturaleza fónica, cuyo origen es la tendencia natural a la economía en el uso del lenguaje. El léxico político es rico en acortamientos: sudaca (sudamericano), paraco (paramilitar colombiano), etc.
Las abreviaturas tienen un carácter gráfico, pues se suprimen algunas letras de la palabra origen. En el léxico político encontramos: EE. UU. (Estados Unidos de Norteamérica), Min. (Ministro (a)), etc. Es importante destacar que estas abreviaturas generalmente no se lexicalizan, pues en su lectura se reproduce la totalidad de la o las palabras que se abrevian.
4) Procedimientos de combinación: son una mezcla de reducción y suma de elementos. Se incluyen aquí la siglación y la acronimia.
Las siglas son signos abreviativos compuestos, a partir de la inicial de las palabras claves que forman el título o el nombre completo de algo, por ejemplo, SA (Sociedad Anónima), ovni por (objeto volador no identificado). Muchas de las siglas, aunque no todas, aparecen escritas con letras mayúsculas y generalmente sin puntos ni espacios entre las letras que la forman (es el caso de SA), sin embargo, aquéllas que se han lexicalizado suelen representarse en minúsculas dentro de la frase, como cualquier otra palabra (como es el caso de ovni). Las siglas se leen como una sola palabra: ONU, y no Organización de las Naciones Unidas; éste es el rasgo fundamental que las diferencia de las abreviaturas.
Su utilización es muy frecuente en la actualidad en todo tipo de lenguaje, ya sea culto o coloquial, así como en el léxico político.
Los acrónimos, “o como los llama Carroll, portmanteau words, están formados por partes de una palabra que se unen a otra que cumple las restricciones fonotácticas de la lengua” (Aronoff, 1985:20). Se forman a partir de las letras iniciales de un nombre compuesto y a veces por más letras, pero que suele ajustarse a las reglas fonológicas de la lengua, por ejemplo, sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), o radar (radio-detection and ranking).
Tanto las siglas como los acrónimos tienen un ámbito de significación más reducido que el resto de las palabras. Están más condicio­nadas por los tipos de texto y los contextos en los cuales se insertan. Su valor comunicativo “está mucho más ligado a las circunstancias diafásicas, diatópicas, diastráticas, etc., que el léxico general; su ámbito está influido por situaciones similares a las que afectan al léxico especia­lizado” (Almela, 1999:212). A diferencia de los acortamientos y abreviaturas, las siglas y los acrónimos son bastante susceptibles a ser lexicalizados, a tal punto que los hablantes pierden la referencia de la serie de palabras que dio origen a la formación. Por ello, resulta interesante conocer el uso estratégico de estos procedimientos en el lenguaje de la política, sobre todo por su uso frecuente en la denominación de los partidos y agrupaciones políticas.


3. La productividad léxica
La productividad no debe confundirse con la frecuencia o número de veces en que aparece un elemento léxico dentro de una muestra. La productividad es la capacidad de un tipo, subtipo, regla, esquema o unidad particular para generar nuevas palabras o para aportar variaciones a las ya existentes. Según Varela (1990), ésta puede ser real (identificada por la frecuencia en la cual aparece un afijo en el vocabulario de una lengua) o potencial (definida por la capacidad intrínseca para suministrar nuevas palabras en la lengua).
La productividad se distingue por cuatro rasgos principales (Scalise, 1987):
1) La relatividad: la productividad de un afijo o de una determinada regla de formación de palabras es relativa; depende del funcionamiento del sistema lingüístico, del reajuste en las unidades de acrecentamiento lexical disponibles en el sistema en un momento dado.
2) La gradabilidad: la productividad es susceptible de gradarse; puede hablarse de una productividad alta de determinado afijo, o de una productividad baja de determinada forma de composición, así como pueden crearse diferentes escalas: muy productivo, poco productivo, etc.
3) La variabilidad: la productividad varía según el tiempo y el espacio, es decir, depende de la evolución de la lengua, de su extensión geográfica, del nivel socio-cultural de los hablantes y del registro lingüístico.
4) La necesidad: un proceso o afijo es productivo en la medida en que aporten recursos léxicos al sistema, de lo contrario, desaparece.
Según Aronoff (1985:37), no existe manera de computar la lista de todas las nuevas palabras que se generan gracias a la aplicación de las reglas de formación de palabras. Por ello, aduce que los hablantes, al no tener acceso a una lista de neologismos, evidencian “acceso directo a la intuición” para expresar la noción de que una palabra pueda o no ser factible dentro del vocabulario activo de una comunidad lingüística. Este autor afirma que “la productividad va de la mano de la coherencia semántica” (Aronoff, 1985:45).
Morris Halle (1973) diseñó un modelo que explica el funcionamiento del componente morfológico de la gramática, sustentado en la noción de la competencia de los usuarios de una lengua, bajo la premisa: “los hablantes de una lengua normalmente poseen conocimiento no sólo acerca de las palabras de esa lengua, sino además acerca de la composición y estructura de las palabras” (Halle, 1973:3).
Así, se explica cómo los hablantes diferencian las palabras de su lengua y las de otra, derivan palabras a partir de bases léxicas, construyen compuestos a partir de lexías simples, etc. La gramática se encarga de recoger y explicar las reglas que gobiernan estos procesos y que son aplicadas de forma intuitiva por la comunidad lingüística.
En su artículo “Prolegómeno a una teoría de la formación de palabras”, Halle (1973) esboza:
“He sugerido que la morfología consiste en tres componentes distintivos: una lista de morfemas, reglas de formación de palabras y un filtro que contiene las propiedades idiosincrásicas de las palabras. La lista de morfemas y las reglas de formación de palabras juntas definen las palabras potenciales del lenguaje. El conjunto de palabras activas se obtiene del de palabras potenciales al aplicar a las últimas las modificaciones indicadas en el filtro. Alguno podría pensar que la morfología, entonces, produce una larga lista de palabras, ésta es la lista designada bajo el término diccionario” (Halle, 1973:9).
Para explicar la capacidad de los hablantes para producir y reconocer piezas léxicas, Halle diseñó un modelo cuyo primer eslabón es la lista de morfemas, unidades básicas del léxico que cada hablante posee en competencia.
Luego se encuentra el eslabón de las reglas de formación de palabras que, en un recorrido onomasiológico (producción), orientan al usuario en la forma como debe combinar los morfemas para formar palabras posibles y, en un recorrido semasiológico (comprensión), le permiten discernir entre palabras bien o mal formadas. El tercer eslabón, que llamó filtro, añade los rasgos idiosincrásicos para adaptar las nuevas formaciones al contexto y se encarga de “bloquear” piezas léxicas inexistentes.
En Aronoff (1985) hallamos dos nociones distintas de bloqueo. Según la primera de ellas, el bloqueo ha de entenderse como la no existencia de una forma a causa de la existencia de otra forma: a pesar de carnoso > carnosidad, no existe avaricia > *avariciocidad, porque el primitivo ya contiene el rasgo "abstracto" que estaría contenido en el termino bloqueado. Según la otra noción, el bloqueo consiste en una competencia entre sufijos rivales: religión > religiosidad impide religión > *religiosería.


Continuando el recorrido del modelo, nos encontramos frente al diccionario o lexicón, donde se acumulan las formaciones que han logrado superar el filtro.
El modelo no es cerrado, está en interacción permanente. Ello explica el hecho de que las palabras existentes bloqueen nuevas formaciones con los mismos rasgos semánticos.
La relación con el componente sintáctico permite ajustar las formaciones léxicas a la estructura superficial donde será insertada, lo cual tiene gran influencia en la selección de los morfemas flexivos. La inserción léxica ocurre al seleccionar los ítems del diccionario y al articularlos en secuencias sintácticas.
La intención de comunicar algo es la motivación del hablante para recurrir a la lista de morfemas, crear una palabra, filtrarla, compararla con su diccionario, ordenarla sintácticamente y adecuarla a las reglas fonológicas para su posterior emisión, la cual debe ajustarse a la situación de comunicación para ser efectiva y lograr los resultados deseados.
Los hablantes, entonces, poseen una competencia para la producción léxica con fines semánticos específicos. Según Lang (1992:40), la formación de palabras tiene, además, una dimensión estilística que no debemos obviar en el análisis léxico. Por una parte, la afición por la derivación puede representar una lucha por precisión y economía en la expresión, como sucede en el lenguaje periodístico, donde las derivaciones suelen evitar las alternativas prosaicas: cine tercermundista por cine del tercer mundo. Por otra parte, el exceso de derivados puede producir una prosa pretenciosa y una acumulación de derivados idiosincrásicos que es usualmente considerada una característica de estilo deficiente.
Pareciera que, una vez más, el equilibrio se impone para el logro de un estilo coherente y adecuado, siempre de cara a una intención comunicativa en una situación específica de comunicación.

4. Las relaciones de significación
a) Relación de homonimia: la relación de homonimia se establece entre dos palabras que, teniendo formas análogas, divergen en su significación. Esto es, un significante tiene varios sememas “sin recubrimiento de semantemas o de campos de experiencia” (Pottier, 1977:96). Así, pensión es un establecimiento, pero también es una renta vitalicia.
b) Relación de sinonimia: es una figura retórica que consiste en usar intencionadamente vocablos sinónimos totales o parciales (de significación semejante), para ampliar la extensión o reforzar la expresión de un concepto. Así, para hablar de crisis se emplean sinónimos como: conflicto, problemática, etc.
c) La metaforización: las metáforas contribuyen a la construcción del mundo mediante asociaciones. Su objetivo es transformar semánticamente a los actores y a las prácticas sociales involucradas. En el discurso periodístico son frecuentes las metáforas, por ejemplo: las procedentes del discurso religioso, como “credo, creencia, correligionario, etc.”; o del ámbito militar: “lucha, fuerza, tregua”.
f) Relación de paronimia: esta relación puede generar ambigüedades o confusiones entre los términos parónimos, es decir, entre vocablos que tienen entre sí relación o semejanza, por su etimología o solamente por su forma o sonido: la frase libros desechables puede interpretarse como libros que se pueden excluir de una serie o conjunto o libros que se pueden botar. Ejemplos de parónimos son: abollar / aboyar, espiar /expiar, cesión / sesión, etc.
g) Los eufemismos: “el eufemismo, como re­curso mitigador de la expresión que atempera o anula las aso­ciaciones desagradables que provoca el tabú lingüístico o, de un modo más sencillo, el miedo a las palabras, tiene en el léxico político manifestaciones más representativas” (Fernández, 1999:43).
La relación entre la palabra tabú sustituida y el sustituto matizado puede incluso acarrear una consecuencia opuesta al propósito del eufemismo: en lugar de mitigar la carga semántica del vocablo, el sustituto puede resaltar los rasgos semánticos negativos del término. Técnicamente, este resultado se conoce como disfemismo. La sustitución de acuerdo por componenda es un ejemplo de disfemismo (Fernández, 1999).
6) Los préstamos lexicales: el discurso de la prensa se sirve de tecnicismos, cientificismos y diversos vocablos provenientes de lenguas especializadas para legitimar su mensaje. Así, recurre al léxico médico para describir la “profilaxia” social, o para promover la “eliminación de los virus que enferman al país” o a los “parásitos” del gobierno, etc. El léxico militar es muy popular, sobre todo en tiempos de guerra.



Referencias
1) ALMELA, R. (1999). Procedimientos de formación de palabras en español. Ariel, Barcelona.
2) ARONOFF, M. (1985). Word formation in generative grammar. The MIT Press.
3) CHELA-FLORES, G. (1992). Estructuras binominales sueltas en el español de Venezuela: ¿lexemas compuestos o grupos sintácticos?, en: Tierra Nueva, No. 4.
4) COSERIU, E. (1973). Teoría del lenguaje y lingüística general. Tercera reimpresión (1989). Gredos, Madrid.
5) FERNÁNDEZ, M. (1999). La lengua en la comunicación política II: la palabra del poder. Arco libros, Madrid.
6) HALLE, M. (1973). “Prolegomena to a theory of Word Formation”. Linguistic Inquiry, No. 4, pp. 3-16.
7) LANG, M. (1992). Spanish word formation. Routledge.
8) LYONS (1980). Semántica. Teide, Barcelona.
9) POTTIER, Bernard (1977). Lingüística general. Teoría y descripción. Gredos, Madrid.
10) REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (1973). Esbozo de una nueva gramática de la lengua española. Decimoquinta reimpresión (1996). Espasa Calpe, Madrid.
11) SCALISE, S. (1987). Morfología generativa. Alianza, Madrid.
12) VARELA, S. (1990). Fundamentos de morfología. Síntesis, Madrid.

[1] Aunque Almela (1999) considera que estas formas, llamadas también prefijoides, no deben ser consideradas como prefijos.

jueves, 8 de mayo de 2008

Ejercicios de ortografía

Taller de Morfosintaxis del Castellano I
Profa. Sylvia Fernández
Ejercicios de ortografía

Coloca al siguiente texto los signos de puntuación necesarios y las tildes que correspondan. Completa las letras que faltan en los espacios en blanco. Selecciona una alternativa en los casos en los cuales se ofrecen varias. Coloca mayúsculas en los casos en que sea pertinente.

el estudio de la comunicacion por medio del lenguaje
en la comunicacion socio-cultural como campo de estudio confluye/conflulle/confluyen/
conflullen una pluralidad de diciplinas/disiplinas/disciplinas estas han desarrollado de manera conjunta y sistematica una serie de teorias muchas veses/veces opuestas los aportes de cada una de aquellas se ubican en sus puntos de partida epistemologicos metodologias empleadas y enfoques de analisis esta amplia variedad demuestra la subjetividad y la naturaleza cambiante de los procesos de produccion distribucion recepcion y apropiacion de los mensajes comunicacionales ademas describe el estado actual de las ciencias sociales en general multifaceticas ante la complejidad de los fenomenos estudiados asi los medios imponen como manejar la lengua e influyen en el uso del lenguaje mediante el empleo de una expresion/exprecion propia ellos difunden contenidos con un acento ideologico/ideolojico de los profesionales intervinientes en la elaboracion de los mensajes los emisores decodifican/descodifican los contenidos de acuerdo con/de acuerdo a sus propios conceptos a travez/a traves/atraves/atravez del estudio del lenguaje de los medios recorrido semasiologico se pueden aproximar nuevas formas de produccion recorrido onomasiologico en consideracion/considerasion a las nesesidades/necesidades/nesecidades del productor del mensaje y a su receptor en cuanto modificador del mismo como tambien el contexto determinante de esta interaccion un enfoque plural desde la semiotica de la cultura persigue el equilibrio teorico-empirico intenta eliminar la oposicion/oposision entre ciencias exactas/esactas y humanisticas estudia las formas de comunicacion humana considera los sistemas de comunicacion como sistemas de signos y les/le otorga importancia a estos y a las culturas al considerar las formas de comunicacion como un lenguaje estructurado jerarquica y contextualmente la pregunta entonces continua por que/porque los medios le/les otorgan tan poca importancia al lenguaje y a la comunicacion

Taller de Morfosintaxis del Castellano I
Profa. Sylvia Fernández
Ejercicios de ortografía

Coloca al siguiente texto los signos de puntuación necesarios y las tildes que correspondan. Completa las letras que faltan en los espacios en blanco. Selecciona una alternativa en los casos en los cuales se ofrecen varias. Coloca mayúsculas en los casos en que sea pertinente.

el discurso noticioso en la prensa escrita
el discurso informativo de los medios de comunicacion tiene el fin especifico de difundir objetivamente hechos e ideas de interes general considerados en un momento dado como noticias por esto la responsabilidad social periodistica debe prevalecer/prevaleser sobre intereses politicos y comerciales y ademas por ello tambien la labor del periodista ha sido/a sido tan extrictamente/estrictamente sancionada/sansionada en los codigos deontologicos en la busqueda de controlar su ejercicio profesional para garantisar/garantizar la objetividad y veracidad de sus informaciones en su curso general de redaccion periodistica jesus martinez albertos 1997 reseña los fines de los medios de comunicacion de masas son 1) fines comerciales distraer a la clientela 2) fines periodisticos informar acerca de/a cerca de los acontecimientos y orientar a los lectores sobre su trasendencia/tracendencia/trascendencia a veces de forma esplicita/explicita/explisita y otras de forma implicita/implisita y 3) fines sociales educar a los publicos y servir de instrumento para la libre comunicacion de las opiniones. De acuerdo con/de acuerdo a esto dicho por martinez cualquier medio puede inclinarse/inclinarce hacia una o varias de estas funciones es comun encontrar medios dedicados a fines comerciales unicamente, en oposicion/oposision a otros impulsados por fines sociales esta seleccion dependera de la naturaleza e intencion/intension de la empresa periodistica no obstante en todo medio la noticia debe caracterisarce/caracterisarse/caracterizarse por los fines especificamente periodisticos informar y comentar los datos para orientar a los lectores alli precisamente en este segundo fin comienzan los debates acerca de/a cerca de la objetividad periodistica en esta tarea deben/debe privar la honestidad y la imparcialidad para eliminar toda posibilidad de manipulacion ideologica o persuasion durante la transmision de informacion en conclusion el periodista decide que enfoque dar a la realidad de los acontecimientos que elementos mostrar y cuales ocultar conforme sus principios eticos

Clase sobre puntuación











miércoles, 30 de abril de 2008

Taller de Morfosintaxis del Castellano I. Clase sobre acentuación.























Taller de Morfosintaxis del Castellano I. Unidad II: Ortografía básica para una redacción eficiente

1. Acentuación

Se denomina acento prosódico a la mayor fuerza de pronunciación sobre una sílaba de la palabra (a la que se denomina sílaba tónica). Una palabra puede ser tónica si alguna de las sílabas que la componen presenta este acento, o átona, si ninguna de sus sílabas sobresale de las demás. Sólo en el contexto del discurso es posible determinar si una palabra es átona.

Las palabras átonas son escasas en número, pero muy importantes por el uso extensivo que se hace de ellas. Entre ellas podemos citar las siguientes:

· Los artículos determinados: el, la, lo, los, las...
. Las formas apocopadas de los adjetivos posesivos: mi, tu, su...
. Los pronombres personales que realizan la función de complemento sin preposición: me, nos, te, os, le, la, lo, los, las, les, se.
. Los relativos: que, cuanto, quien, cuyo.
. Los adverbios relativos con funciones no interrogativas o exclamativas: donde, cuanto...
. El adverbio tan.
. Las conjunciones: y, o, que, si, pues, aunque...
. Casi todas las preposiciones: de, con, a...
· La partícula cual cuando equivale a como (Como un ciclón = Cual ciclón).

Se llama tilde o acento ortográfico a una rayita oblicua (') que se coloca, en los casos adecuados, sobre alguna de las vocales de la sílaba tónica de la palabra.

- Clasificación de las palabras según su acento

Las palabras agudas son aquellas que tienen el acento prosódico en la última sílaba: con-ver-sar, o-ra-ción, com-pe-tir, va-lor

Las palabras graves o llanas son aquellas que tienen el acento prosódico en la penúltima sílaba: pro-tes-tan-te, li-bro, di-fí-cil, án-gel

Las palabras esdrújulas son aquellas que tienen el acento prosódico en la antepenúltima sílaba: prés-ta-mo, hi-pó-cri-ta, cré-di-to, lle-gá-ba-mos

Las palabras sobreesdrújulas son aquellas que tienen el acento prosódico en una sílaba anterior a la antepenúltima sílaba. Se trata de dos tipos de palabras:
· Adverbios de modo terminados en -mente (palabras con dos acentos): di-fí-cil-men-te, e-vi-den-te-men-te, fá-cil-men-te
. Formas verbales formadas por la composición de dos pronombres personales átonos con una forma verbal: có-me-te-lo, trá-e-me-la


- Reglas básicas

Los monosílabos (sean átonos o no) no llevan tilde. Se exceptúan aquellos monosílabos tónicos que coinciden en su grafía con otros átonos. Esta tilde se denomina tilde diacrítica. Su colocación (no sólo en los monosílabos) se describe en el apartado correspondiente.

Se acentúan todas palabras agudas que terminan en vocal, o en n o s solas: tam-bién, ja-más, lec-ción, se-gún

Las palabras agudas que no terminan en vocal, o en n o s solas, nunca se acentúan: vir-tud, na-cio-nal, re-loj

Nunca se acentúan las palabras llanas que terminan en vocal, o en n o s solas: me-dios, mo-do, re-ve-la

Las palabras llanas que terminan en otras letras siempre se acentúan: di-fí-cil, cár-cel, au-to-mó-vil, bí-ceps

Todas las palabras esdrújulas se acentúan: ás-pe-ra, es-drú-jula, ca-tó-li-co, pro-pó-si-to

El caso de las palabras sobreesdrújulas se estudia en el apartado dedicado a la acentuación de las palabras compuestas.

Tilde diacrítica

La tilde diacrítica se coloca sobre ciertas palabras para distinguir entre diversos significados del vocablo, aunque según las reglas generales no corresponda la tilde. Hay varias categorías:

Monosílabos tónicos que coinciden en su grafía con otros átonos:

más (adverbio de cantidad): Quiero más comida.
mas (conjunción adversativa con el significado de pero): Le pagan, mas no es suficiente.
tú (pronombre personal): Es preciso que vengas tú.
tu (adjetivo posesivo): Dale tu cartera.
él (pronombre personal): ¿Estuviste con él?
el (artículo): El vino está bueno
mí (pronombre personal): Todo esto es para mí.
mi (adjetivo posesivo): Trae mi calendario.
sí (adverbio de afirmación): Él sí quería.
sí (pronombre reflexivo): Lo atrajo hacia sí.
si (conjunción condicional): Vendrá si quiero.
si (conjunción de interrogativas directa): Pregúntale si quiere venir. No sé si lo invité.
dé (del verbo dar; cuando se le une algún pronombre, también se acentúa): Déme ese dinero.
de (preposición): Ese lápiz es de madera.
sé (de los verbos ser o saber): Yo no sé nada, Sé un poco más educado.
se (pronombre personal y reflexivo): Se te olvidó la regla anterior.
té (nombre común): Póngame un té.
te (pronombre personal): Te voy a dar.

Para evitar confusiones, lo que se conoce como anfibología (en caso de que no existiese confusión, podemos prescindir de la tilde):

aún (adverbio temporal o de modo con el significado de todavía): ¿Aún no ha llegado?
aun (resto de casos): Ni aun él pudo hacerlo.
sólo (adverbio equivalente a solamente): Sólo me quieres para eso. solo (adjetivo con el significado de sin compañía): No estés solo.

Determinantes y pronombres demostrativos:
Los pronombres éste, ésta, ése, ésa, aquél y aquélla, así como sus plurales, llevan tilde para diferenciarlos de los demostrativos este, esta, ese, esa, aquel y aquella (y sus plurales), los cuales no llevan tilde nunca.
Esto, eso y aquello no llevan tilde nunca, puesto que son siempre pronombres.
Hay que tener en cuenta que nunca llevan tilde los pronombres demostrativos que actúan como antecedentes de un pronombre relativo sin coma interpuesta entre ambos: Esos que trajiste no con adecuados.
En interrogaciones, admiraciones o expresiones de carácter dubitativo (también en oraciones que presenten un matiz interrogativo o dubitativo, aunque no existan signos de puntuación o admiración), también se acentúan:
cómo: ¡Cómo que no!, me pregunto cómo habrá venido.
cuál: ¿Cuál es tu habitación?, dime cuál es la respuesta.
quién: ¿Quién lo ha dicho?, no sé quién habló.
qué: ¿Qué me has dicho?, siempre me dices qué hacer.
dónde: ¡Dónde fuiste!, quisiera saber dónde estabas.
cuándo: ¿Cuándo vienes?, pregúntale a tu mamá cuándo te puede traer.
cuánto, cuán: No te imaginas cuán ridículo estás, no sé por cuánto aguantaré.
por qué (partícula interrogativa): ¿Por qué no vienes?, responde por qué faltas tanto.


Nota: reconoce las diferencias con otras formas similares: por que (grupo átono formado por la preposición por más pronombre relativo o conjunción subordinante que). En el primer caso siempre es posible intercalar un artículo determinado: ¿Cuál es la razón por (la) que te fuiste? La segunda aparece cuando el verbo antecedente rige la preposición por: Se decidió por que viniera Pepe. Porque (conjunción subordinante causal [átona]). Iré porque me lo pides, porque te aprecio. Porqué (nombre): Este es el porqué de su decisión.
El hecho de que tales palabras vayan en una oración interrogativa o exclamativa no significa que tengan sentido exclamativo o interrogativo. Si no lo tienen, no deben llevar tilde:
¿Eres tú quien lo ha hecho?
¡Vendrás cuando te lo diga!

- Diptongos, triptongos e hiatos

Un diptongo es el conjunto de dos vocales dentro de una misma sílaba, una de las cuales será siempre una vocal cerrada (i o u). Por tanto, cuando observemos que las dos vocales que aparecen juntas dentro de una misma sílaba son abiertas (a, e u o), podemos afirmar que no hay diptongo. Por ejemplo, existirá diptongo en palabras como a-vión, Jai-me, cuer-po, viu-do..., pero no en hé-ro-e, a-ho-ra... Cuando se encuentran al final de la palabra, los diptongos ai, ei, oi y ui se escriben ay, ay, oy y uy respectivamente. A efectos de acentuación, los grupos formados por iu o ui se consideran siempre diptongos.

Un triptongo aparece cuando no son dos, sino tres, las vocales que aparecen dentro de una misma sílaba. La vocal situada en el centro es siempre abierta, en tanto que las de los extremos son cerradas: a-ve-ri-guáis, U-ru-guay, Ca-ma-güey, i-ni-ciáis...

La presencia de una h intercalada no invalida la existencia de un posible diptongo o triptongo.
Cuando dos vocales se encuentran en contacto dentro de una palabra, pero no forman parte de la misma sílaba, se dice que existe un hiato: re-hén, al-de-a, le-ón, ba-hí-a, o-í-do, fan-ta-sí-a, gui-ón…

- Colocación de la tilde

La acentuación de los diptongos sigue las reglas generales. Por lo tanto, si el acento de la palabra recae sobre una sílaba con diptongo, y a ésta le corresponde una tilde según las reglas generales, esta tilde se coloca sobre la vocal abierta (a, e u o). Veamos algún ejemplo: co-rréis, hués-ped...

Cuando son dos vocales cerradas las que están en contacto (ui o iu), a efectos de acentuación, se considera que se trata de un diptongo. Del mismo modo que para el resto de los diptongos, si a dicho diptongo le corresponde una tilde, esta se coloca en el segundo elemento: ben-juí, cuí-da-te, je-suí-ti-co, des-truí, pero je-sui-ta, des-truir... no llevan tilde según las reglas generales de acentuación.

La y precedida de vocal al final de una palabra se considera como una consonante a efectos de acentuación, por lo que todas las palabras agudas terminadas en los diptongos ay, ey y oy se escriben sin tilde (guirigay, virrey...). No así sus plurales que constituyen palabras agudas terminadas en s.

En los triptongos se sigue la regla general de los diptongos. Se coloca la tilde en la vocal abierta del triptongo: a-ve-ri-guáis, li-cuéis...

En los triptongos agudos terminados en -uay y -uey se siguen las mismas normas citadas en los diptongos respecto a la y final y, por tanto, no se acentúan palabras como buey, Uruguay...

Si el hiato consiste en la unión de dos vocales abiertas, la tilde se coloca según las reglas generales: le-ón, co-á-gu-lo...

Si una de las vocales es cerrada, y el posible diptongo se ha deshecho debido a que sobre ella se carga la fuerza de pronunciación de la palabra, la tilde se coloca sobre esta vocal cerrada, independientemente de que le correspondiera según las reglas generales: ca-í-da, son-re-ír, re-ú-no, ba-ra-hún-da...

- La tilde en las palabras compuestas

Si la palabra compuesta procede de la unión de dos palabras simples, sólo lleva tilde el último componente si a la palabra compuesta le corresponde llevarla: contrapié, decimoséptimo, cortafríos, radiocomunicación... (pierde su tilde siempre el primer componente de la misma aunque la llevara cuando era simple: asimismo, decimoséptimo, tiovivo...).

Si las palabras se unen mediante guión, cada vocablo conserva su tilde si ya la tenía previamente: físico-químico, teórico-práctico...

En el caso de los adverbios de modo formados mediante la adición del sufijo -mente, se mantiene la tilde del adjetivo que origina el adverbio si ya la tenía: ágil-mente, rápida-mente...

Cuando a una forma verbal que ya tenía tilde se le añaden uno o varios pronombres, la tilde se mantiene: dé-me, movió-se...

Si al reunir una forma verbal que no tiene tilde con uno o varios pronombres resulta una palabra esdrújula o sobreesdrújula, debemos poner la tilde correspondiente: vámonos (de vamos), dáselo (de da), entrégaselo (de entrega) ...

- Acentuaciones dobles

Algunas palabras poseen doble acentuación, por ejemplo:
alveolo alvéolo
chófer chofer
conclave cónclave
dinamo dínamo
fútbol futbol
gladíolo gladiolo
medula médula
olimpiada olimpíada
omóplato omoplato
ósmosis osmosis
pabilo pábilo
pentagrama pentágrama
período periodo
reuma reúma
Las palabras terminadas en -iaco/-íaco (y sus correspondientes femeninos). La primera opción es preferible:
austriaco austríaco
policiaco policíaco
Zodiaco Zodíaco
amoniaco amoníaco
cardiaco cardíaco
Hay también doble acentuación en los presentes de indicativo de algunos verbos. Se indica la pronunciación recomendada en primer lugar (sólo se indica la primera persona):
afilio afilío
auxilio auxilío
concilio concilío
expatrio expatrío
glorio glorío
vanaglorio vanaglorío
extasío extasio

- Acentuaciones incorrectas

Aquí se incluye una serie de palabras que se acentúan de dos formas diferentes, aunque la Real Academia sólo considera como correcta una de ellas. En la primera columna aparece la forma correcta y en la segunda la incorrecta:

expedito expédito
libido líbido
prístino pristino
intervalo intérvalo
Nobel Nóbel
cenit cénit
coctel cóctel
elite élite
fútil futil
táctil tactil
Los verbos cuyo infinitivo termina en -cuar o -guar llevan diptongo en la sílaba final. Por tanto, del verbo evacuar, la conjugación da e-va-cuo y no e-va-cú-o. El resto verbos que terminan en -uar, aún llevando diptongo en la sílaba final, producen hiatos en la conjugación y se dirá ha-bi-tú-o y no ha-bi-tuo.

- Otras consideraciones

Las letras mayúsculas deben llevar tilde siempre que les corresponda. Así lo determinan las Nuevas Normas de Prosodia y Ortografía, el texto normativo publicado por la RAE en 1959 y que constituye la base de la Ortografía.

Las formas verbales fue, fui, vio y dio no llevan tilde por tratarse de monosílabos. Aunque antiguamente sí la llevaban, las normas ortográficas de la RAE (1959) corrigen esta excepción.

La conjunción o lleva únicamente tilde cuando enlaza números (siempre que se escriban con cifra, no con letra): tráeme 5 ó 6 tazas.

Las palabras latinas que se han incorporado al castellano colocan su tilde según las reglas generales (vademécum, currículum, accésit...).

Las palabras y nombres propios de otros idiomas conservan su grafía original, si en estos idiomas se escriban en alfabeto latino. Podrán acentuarse siguiendo las normas españoles si así lo permiten su pronunciación y grafía originales: Wagner o Wágner.

Si se trata de nombres geográficos, se sigue la norma anterior salvo que se haya españolizado el término, en cuyo caso se acentúan según las reglas generales: París, Aquisgrán, Milán, Mérida...


2. Uso de los signos de puntuación: los signos de puntuación constituyen un importante mecanismo de cohesión textual porque se proyectan en forma de señales en el texto. Al igual que ocurría con el orden de las partes, la puntuación también incide en la coherencia del discurso, por tanto, no constituyen un simple adorno en la superficie textual.

Poseen una función demarcativa porque establecen los límites de las unidades linguísticas y, al hacerlo, las individualizan y las jerarquizan, tal es el caso de los signos fonográficos (coma, punto, representaciones visuales que transcriben, mediante trazos, fenómenos sonoros) y los ideográficos (comillas, negrita, subrayado cursiva… representaciones gráficas que comunican una información sin necesidad de palabras). Aquí debemos incluir toda la tipología de letras que pretenden destacar el enunciado.

Todos estos signos aparecen allí en donde la delimitación facilita la correcta interpretación de la información, motivo por el que funcionan como mecanismo de cohesión y de coherencia. En definitiva, son signos que van trazando la marcha del discurso.

Cuando los escritos están mal puntuados, se dan distintas interpretaciones, y el lector ha de elegir una de ellas. Los signos de puntuación forman parte de las estructuras y de la semántica intrínseca de los enunciados. La demarcación que estos signos establecen se produce en los tres niveles de la lengua: fónico, morfosintáctico y semántico.

Criterios de utilización de la coma:

1. Para sustituir un verbo que está omitido por haber sido mencionado antes en el contexto o por sobreentenderse en la situación: “En la montaña lo paso bien; en el mar, regular”.

2. Para separar complementos del nombre en aposición explicativa: “El delincuente, asustado, se escondió entre los matorrales”

3. Para separar proposiciones adjetivas explicativas: “Todos mis alumnos, que son muy inteligentes, sacan buenas notas”

4. Para intercalar cualquier tipo de incisos: “Me gustaría que, si te aprueban, me lo dijeras”

5. Para separar vocativos: “Niño, quédate quieto”

6. Cuando se invierte el orden regular de las oraciones de la cláusula, adelantando lo que había de ir después, debe ponerse una coma al fin de la parte que se anticipa (subordinadas adelantadas a la principal o complementos circunstanciales que alteran su posición): “Si estudias, aprobarás”, “Cuando llegué, había mucha gente”.

7. Muchos adverbios, locuciones adverbiales y locuciones conjuntivas han de separarse mediante una coma. Son, entre otros, efectivamente, realmente, verdaderamente, así, además, en ese caso, en tal caso, en cambio, sin embargo, no obstante, aún así, con todo y las formas concluyentes del tipo en fin, en resumen, en síntesis, en una palabra, por último.

8. Las locuciones conjuntivas explicativas o sea, es decir, esto es, a saber, se separan siempre mediante comas.

9. Muchos complementos circunstanciales pueden separarse con comas si aparecen en el comienzo de la frase; sin embargo, en muchos casos, no es necesario: “Esta mañana, te llamé y no estabas”.

10. Se separan con comas otros complementos del verbo que se antepongan a él: “De política, no permitiremos que se hable en este salón”

11. Para separar los componentes unidos por la conjunción o en una oración interrogativa compuesta: “¿Vienes, o te quedas?”

12. Delante de las conjunciones adversativas más, pero, sino, aunque, no obstante, sin embargo, porque, pues, puesto que, puesto y de las concesivas, como a pesar de que.

13. Tras interjecciones, muletillas y apoyaturas del lenguaje conversacional, formas de saludo, de despedida, y de agradecimiento, se usa coma debido a la pausa fónica que generalmente se hace detrás de ellas: “Hola, cómo estás”, “Oye, ten cuidado”.

14. Obedeciendo también a una pausa fónica, se coloca coma detrás de los adverbios de afirmación y de negación sí y no usados como respuestas: “Sí, es muy importante aprender el uso de la coma”.

15. Separar con comas los complementos introducidos por locuciones como en cuanto a, respecto de, a pesar de, a tenor de, en relación con…

16. Separar proposiciones o sintagmas relacionados mediante las conjunciones distributivas orar…ora, bien…bien, ya…ya.

17. La palabra etcétera y su abreviatura etc. deben separarse con coma cuando se dé alguno de los casos mencionados hasta ahora.

18. Para separar elementos de una misma serie, morfosintácticamente equivalentes. Estos elementos pueden ser sustantivos, grupos nominales, sintagmas preposicionales, proposiciones: “Antonio, Juan, mis padres y el abuelo vinieron a verme”. “Llegué, vi, vencí”

Criterios para la no utilización de la coma:

1. La norma advierte que entre sujeto y predicado no puede haber coma, a menos que haya un inciso. Pero cuando el sujeto es largo, al llegar al inicio del predicado se produce una pausa que debe señalarse con coma.

2. La coma y la conjunción y son incompatibles cuando se unen elementos de una misma serie. Sin embargo, hay casos en los que conjunción y es compatible no sólo con la coma, sino también con el punto y coma y con el punto. La sintaxis, la entonación y la necesidad de evitar ambigüedades justifican esa compatibilidad: “Juan es simpático; Pedro, responsable; y Antonio, tímido”

3. No debe colocarse coma entre el verbo y sus complementos si siguen un orden lineal, o si no aparece ningún inciso.

4. Nunca se pone coma ni delante ni detrás de la conjunción que, a no ser que detrás haya un inciso: “A los estudiantes les han prometido que no habrá trabas para entrar en la Universidad” (aquí sería incorrecto); “A los estudiantes les han prometido, en efecto, que, en el caso de aprobar las pruebas de selección, no habrá trabas…” (inciso)

5. No debe ir coma detrás de la conjunción pero cuando está preceda a una oración interrogativa: “Pero… ¿te aprobará al final?

6. No se coloca coma delante del paréntesis, aunque puede ir detrás.

Criterios para la utilización del punto y coma: se suele decir que el punto y coma representan una pausa intermedia entre la coma y la del punto y seguido. Sin embargo, en muchos casos, la pausa del punto y coma es prácticamente igual a la de este último. La preferencia por el punto y coma o por el punto y seguido suele deberse, más que a un tipo de entonación o pausa diferente, a la mayor o menor conexión semántica entre los elementos que se separan. Como esto es, en cierto modo, subjetivo, no es extraño que allí donde un escritor pone el punto y coma, otro ponga el punto y seguido. De todos modos, veamos ejemplos en el que el punto y coma se justifica por la vinculación semántica entre los dos miembros separados:

“Mi padre es carpintero; mi primo, médico; mi hermano, un obrero”

La conexión semántica es evidente: en las últimas proposiciones el verbo omitido -de ahí la coma- es el mismo que el de la primera: es.

“En este curso pienso estudiar mucho; por lo tanto, ya verás cómo apruebo”

Parece claro que la consecuencia y aquello que la provoca suponen una relación sintáctico-semántica importante. De ahí que delante de locuciones como por lo tanto, por consiguiente, en fin, etc., se ponga el punto y coma, sobre todo si el componente que precede al punto y coma no es demasiado largo, pues, en caso contrario, parece preferirse el punto y seguido.

A veces se prefiere el punto y coma a la coma para unir elementos de una misma serie. Ello ocurre siempre que la inflexión tonal sea descendente, lo que suele ocurrir cuando tales elementos son bastante extensos y entre sus componentes ya hay varias comas, o cuando entre ellos existe algún elemento que refuerza la conexión semántica:

“Ayer estuve en Cabimas; hacía un calor enorme”

· Cuando los miembros de un periodo constan de más de una oración, por lo cual o por otra causa llevan ya alguna coma, se separan con punto y coma unos y otros.
· En todo periodo de alguna extensión se pone punto y coma antes de las conjunciones adversativas más, pero, aunque, no obstante, sin embargo. Cuando la cláusula sea más corta, bastará una simple coma delante de la conjunción.
· Se usa punto y coma para separar dos oraciones con cierta independencia, bien porque poseen sujetos distintos, bien porque se yuxtaponen ideas diferentes.
· Ocurre con cierta frecuencia que la pausa entre dos oraciones que se yuxtaponen es más intensa que la producida por la coma, motivo por el que se señala con punto y coma. Éstos son los casos de oraciones que poseen un mismo sujeto o que guardan mayor relación que las referidas en el criterio anterior.

Criterios de utilización del punto: hay que distinguir tres clases de puntos: el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final. Después del punto se escribe mayúscula.

El punto final indica que el escrito ha concluido en su totalidad.

Entre el punto y seguido y el punto y aparte la diferencia no es demasiado clara. En ocasiones, interviene la subjetividad del escritor. De todas formas, cuando en un texto se cambia de idea o de asunto, hay que colocar el punto y aparte. Y cuando se sigue hablando de la misma idea, pero se tocan aspectos diferentes, es preferible el punto y seguido.

· Las abreviaturas siempre llevan punto: Sr., D., Ilmo.,…etc.

· El signo de cierre de la interrogación y de la exclamación indica un punto siempre que no sea invalidado a continuación por otro signo (coma, punto y coma o dos puntos)

· Se usa punto cuando el periodo forma sentido completo, en términos de poderse pasar a otro nuevo sin quedar pendiente la comprensión de aquél. En la lectura, la duración de la pausa indicada por el punto puede variar más o menos, según el sentido y la interpretación del lector; pero en todo caso, es mayor que la que señalan la coma y el punto y coma.

· También se utiliza punto y aparte en los diálogos, cuando un personaje acaba de hablar y se pasa a la intervención de otro o a la del narrador y a la inversa, cuando acaba la intervención del narrador y sigue el parlamento de un personaje.

Criterios de utilización de los dos puntos: este signo no equivale nunca a la coma ni al punto y coma. Lo que precede y sigue a los dos puntos está estrechamente relacionado no sólo semánticamente, como en el caso del punto y coma, sino, sobre todo, sintácticamente: complementos directos, relación causal y consecutiva, aposiciones, etc. Se emplea este signo en los siguientes casos:

· Cuando se anuncia o se cierra una enumeración: “Cumple los tres requisitos de un alumno; asiste, estudia y participa”

· Cuando se establecen relaciones anafóricas y catafóricas parecidas a la del último ejemplo, pero tiene que haber necesariamente una enumeración: “Eso es importante: que hayas estudiado” (aposisión a través del sujeto catafórico “eso”)

· Detrás de las locuciones o secuencias del tipo ahora, bien, a saber, en otras palabras, dicho de otro modo, por ejemplo, verbigracia, etc. (en muchos de estos casos, se puede optar entre los dos puntos o la coma): “El pueblo no entendió el programa del candidato; en otras palabras: no votó por él”

· Siempre que se trate de ejemplificar lo dicho anteriormente aunque no aparezcan las expresiones por ejemplo, verbigracia, etc.: “Parecen evidentes las razones que nos impulsan a adoptar esta actitud pesimista a la que te refieres: demasiada droga, el terrorismo, los desastres ecológicos, etc.”

· Cuando se quiere indicar la relación sintáctico- semántica de causa o consecuencia, y no aparecen los nexos conjuntivos correspondientes: “Mi papá come mucho: está muy gordo”

· Delante de una conclusión o resumen del tipo siguiente: “Últimamente comemos demasiado y no hacemos deporte: no sabemos cuidarnos”

· En los casos de estilo indirecto (reproducción de lo dicho o escrito): “El profesor me dijo:”así no llegarás a ninguna parte”

· Detrás de las fórmulas de vocativo con que se empieza una carta, una instancia, etc.: “Distinguido colega:”

· En textos jurídicos y administrativos después de verbos llamados performativos o realizativos como certifica, dice, expone, suplica, etc.

Criterios de utilización de los puntos suspensivos: este signo de puntuación, que consiste en tres puntos suspensivos seguidos en línea, tiene los siguientes usos:

· Expresar estados de suspensión de ánimo, duda, temor, etc.: “Escucha: te han dado… un sobresaliente”

· El escritor corta una oración dejándola incompleta, bien porque presupone que el interlocutor conoce lo que había de poner, bien porque le interesa dejar el sentido sin completar: “Ya sabes que a buen entendedor…”

· Para indicar vacilación, inseguridad, nerviosismo en una hablante: “Y entonces… cómo te diría… me acerqué a él… ¿me entiendes?”

· Con el valor de etcétera en las enumeraciones: “Me gustaría saber tocar cualquier instrumento musical: violín, piano, guitarra…”

· Los puntos suspensivos entre corchetes o entre paréntesis indican la omisión de palabras u oraciones o párrafos, etc., que, sin embargo, sí se encuentran en el texto original que transcribimos o del que hemos sacado la cita en cuestión.

Criterios de utilización del guión largo:

· Se emplea en los diálogos, al comienzo de cada intervención.

· Al principio y al final de oraciones intercalares completamente desligadas, por el sentido, del periodo en que se introducen. Sólo se utiliza la del principio si el final de esa oración intercalada se señala con un punto.

· En ocasiones se colocan entre guiones las aposiciones, aclaraciones y ampliaciones, sustituyendo a las comas, que ya se han usado dentro del mismo periodo por otros motivos.

Criterios de utilización de los signos de admiración: estos signos son siempre dos en español: el de apertura (¡) y el de cierre (!), y se usan en los siguientes casos:

· En interjecciones o frases interjectivas: ¡Eh! ¡Ah!

· En oraciones exclamativas parciales o totales: “¡Qué importante eres!”

Criterios de utilización de los signos de interrogación: también son dos los signos de interrogación: el de apertura (¿) y el de cierre (?). Se usan en los siguientes casos:

· En pronombres o adverbios interrogativos que actúan como equivalentes oracionales: ¿Cuánto? ¿Dónde?

· En oraciones interrogativas directas parciales o totales: “¿Quién ha llegado?”