viernes, 30 de septiembre de 2011

El lenguaje en situaciones de conflicto

Los informadores sobre conflictos, entre los eufemismos y la realidad crítica

Comunicadores de España y América Latina en una de las jornadas
Foto: Efe

Los informadores que cubren conflictos bélicos se desenvuelven entre los eufemismos, para endulzar lo que ven y ser políticamente correctos, y tener que describir la realidad de forma crítica, algo de lo que los medios se alejan cada vez más.

Esta es la principal conclusión de la segunda jornada del VI Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, «El periodismo y el lenguaje políticamente correcto», que se celebra en la sede del Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española, en San Millán de la Cogolla, a unos 400 kilómetros al norte de Madrid.

El encuentro, organizado por la Fundéu BBVA y la Fundación San Millán se ha centrado hoy en el tratamiento de la información sobre conflictos bélicos, terrorismo, inmigración o grupos étnicos.

Periodistas y lingüistas han aludido a la tendencia en los medios de comunicación de «edulcorar» la realidad, presentarla sin que incomode o distorsionarla, para servir a intereses empresariales o políticos.

Una de las voces más críticas ha sido la de la periodista Rosa María Calaf, quien ha lamentado que los periodistas, cada vez más, «no sirvan a lo que realmente es el periodismo».

Por ello, ha pedido a sus compañeros que no se limiten a repetir ideas dadas o leer comunicados, busquen el léxico adecuado y dejen la «tendencia al espectáculo».

El periodista de La Vanguardia Plácid García-Planas, corresponsal de guerra desde hace dos décadas, ha admitido que si la realidad de un conflicto se describe tal y como es, «se puede parecer insensible», pero abogó por relatarlo con «las palabras adecuadas».

En su opinión, los medios de comunicación españoles tienen una característica propia al informar sobre guerras. «Caemos demasiado en el patetismo, recurrimos a muecas de dolor vacías, como los pasos de Semana Santa», explicó.

Y, frente a esa tendencia, defendió «usar la intensidad real del lenguaje, tener respeto y evitar la dureza innecesaria».

Rafael Jorba, escritor y periodista, también lamentó «el culto a la emoción» de la información actual y ha pedido a los periodistas que traten de «nadar contra corriente». «Es por lo que nos pagan», dijo.

Jorba cree que «hay valores que no pueden depender del estado de ánimo de la sociedad, como el rechazo al racismo o el respeto a la dignidad y la intimidad».

El filólogo Luis Carlos Díaz ha recordado una amplia lista de eufemismos que usan los medios de comunicación, como «mayor en lugar de viejo, obeso en vez de gordo, club de citas en vez de prostíbulo, subsahariano por negro y hasta técnico en eliminación de residuos en lugar de basurero».

El «riesgo» de esa forma de hablar y escribir, ha dicho, está en el uso de «eufemismos corrosivos» que «alteran el significado real de las cosas», como «bombas limpias, hombre fuerte en vez de dictador o operación humanitaria en lugar de guerra».

Y ha opinado que el periodista los usa para «no molestar a las fuentes, a los jefes o por lavarse la cara ante ambos».

También en el seminario se ha analizado el tratamiento en los medios de diferentes grupos étnicos y minorías, y la conclusión ha sido muy parecida: hay una gran presencia de giros para no usar las expresiones más correctas, por si molestan a alguien.

El abogado norteamericano Nelson Castillo se ha referido a la corriente «antiinmigrantes» que existe en su país y se ha mostrado «muy pesimista», porque «el medio en el que se desenvuelve ese pensamiento, es el que controla la información».

También ha pedido mayor implicación de los medios para «romper con la retórica y reconocer todo lo que los inmigrantes han aportado a los Estados Unidos».

La periodista estadounidense Verónica Villafañe ha recordado que la gran mayoría de los editores de EE. UU. son blancos, y esto «dificulta una cobertura ética, fidedigna y sin estereotipos», señaló.

Como ejemplo concreto de su exposición se ha referido a la «gran polémica» generada por una noticia en la que se explicaba como un niño negro había cogido un arma «para matar a alguien, no para proteger sus derechos, como hubiera hecho un blanco».

Publicado 30/09/2011

Agencia Efe

jueves, 29 de septiembre de 2011

IV Seminario Internacional de Lengua y Periodismo

El periodismo frente al discurso políticamente correcto y socialmente establecido

Las relaciones que existen entre la precisión y la corrección del lenguaje para transmitir
un mensaje del modo más ajustado a la realidad frente a la incursión, cada vez mayor, de lo políticamente correcto y socialmente establecido en el discurso periodístico centrará el VI Seminario Internacional de Lengua y Periodismo «El periodismo y el lenguaje políticamente correcto», que organizan la Fundéu BBVA y la Fundación San Millán.

Esta reunión de expertos se celebra del 28 al 30 de septiembre en el Centro
Internacional de Investigación de la Lengua Española (Cilengua) del Monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla (La Rioja).

La inauguración, presidida por S. A. R. la princesa de Asturias, doña Letizia Ortiz,
ha contado con la participación del presidente de La Rioja, Pedro Sanz; el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano; el director de la Real Academia Española y presidente de la Fundéu BBVA, José Manuel Blecua, el presidente de la Agencia Efe, Álex Grijelmo, y el profesor y filósofo José Antonio Marina, que ha leído la lección inaugural titulada La inteligencia lingüística.

El presidente de la Agencia Efe, Álex Grijelmo, ha destacado el hecho de que las
palabras contribuyan a respetar a nuestros semejantes, pero sirven igualmente para «hacer daño, para engañar, para ocultar la realidad y utilizarlas en función de los intereses particulares».

«Quizás todo se resuma en que ahora llamamos lenguaje políticamente correcto, en una
sola fórmula de cierta vaguedad, a lo que antes distinguíamos con dos expresiones mucho más concretas y diferenciadas: la amabilidad de las palabras o la manipulación de las ideas», ha asegurado Grijelmo.

El presidente de la Agencia Efe también ha señalado que la Fundéu BBVA «constituye
un ejemplo claro de cómo el lenguaje políticamente correcto puede servir para una mejor convivencia».

«En este papel de supervisora, de consejera, en cierto modo de docente, la Fundéu
BBVA acude siempre a fórmulas amables. A veces es necesario reconvenir, amonestar, advertir, prevenir, avisar», ha concluido Grijelmo.

Por su parte, el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, ha señalado el cambio que
experimenta el lenguaje y la forma de comunicar por la crisis económica: «El lenguaje económico, hasta ahora asociado a una minoría, se empieza a usar de manera generalizada, y muchas palabras adquieren una nueva dimensión».

«Observo una falta de rigor en el uso de términos económicos que da lugar a mensajes
equívocos y a una distorsión del lenguaje», ha alertado Cano. Asimismo, ha subrayado la carga emocional asociada a algunos términos que los convierten en políticamente correctos o incorrectos, dependiendo de su uso, y que transforman al lenguaje en un fin más que en un medio para alcanzar soluciones.

«La evolución de nuestro lenguaje es imparable e innegable y por ello en momentos
como el actual, la responsabilidad de periodistas, políticos, empresarios, docentes y resto de colectivos es aún mayor», ha asegurado el consejero delegado de BBVA.

En este sentido, y en aras de una mayor veracidad y precisión, Cano aboga por la
responsabilidad del emisor y del receptor de la información para el buen uso del lenguaje. El presidente de la Comunidad de La Rioja y de la Fundación San Millán de la Cogolla, Pedro Sanz, también ha señalado el «valor potencial» de cada palabra a la hora de construir un discurso y transmitir un mensaje.

«Los políticos, igual que los profesionales del idioma, sabemos perfectamente el valor
potencial de cada palabra y, sin embargo, muchas veces convertimos nuestro discurso en una perversión del lenguaje para desnudarlo y dejarlo hueco de cualquier contenido, algo que debemos desterrar», ha asegurado Sanz.

Asimismo, ha subrayado que políticos y periodistas deben «comunicar al ciudadano la
realidad tal cual es, no de forma que la oculte o la encubra en beneficio de determinados intereses».

No obstante, Pedro Sanz ha considerado que comunicar con sencillez, corrección,
claridad y rigor es una tarea que «resulta más ardua hoy en día cuando los medios de comunicación asisten a una completa revolución con la irrupción y la rápida implantación de las nuevas tecnologías, que incluso sortean la intermediación del periodista y conceden plenos poderes y todo el protagonismo al propio usuario».

Por ello, ha concluido que «en estos tiempos difíciles, se necesitan más que nunca los
mejores maestros, los mejores guías» y la colaboración de los medios de comunicación y de instituciones y fundaciones, como Fundéu BBVA y la Fundación San Millán, «para que la precisión, la corrección y el bueno uso del lenguaje sean una preocupación común, una constante, en la comunidad hispanohablante».

El director de la Real Academia Española y presidente de Fundéu BBVA, José Manuel
Blecua, ha puesto de relieve la necesidad de un encuentro como este en el que un asunto importante como es el análisis del discurso políticamente correcto «tiene que ser debatido con objetividad y serenidad».

«Los trabajos de este VI Seminario Internacional de Lengua y Periodismo nos van a
proporcionar datos y opiniones que puedan colaborar a esclarecer los debates posteriores, debates que deben desarrollarse en un diálogo respetuoso con todas las opiniones, presidido, como no puede ser de otra manera, por el más riguroso conocimiento lingüístico», ha asegurado.

Mesas redondas y especialistas


Habrá una sesión dedicada al lenguaje informativo de las guerras, el terrorismo, la
mafia y el narcotráfico, que contará con los corresponsales de guerra Plàcid García y Rosa María Calaf, la periodista especializada en narcotráfico y premio Ortega y Gasset Judith Torrea y los especialistas en lenguaje de inmigración, sociolingüística y terrorismo Rafael Jorba, Luis Carlos Díaz y Florencio Domínguez, respectivamente.

La relación entre sociedad, homosexualidad y medios de comunicación contará con el
director de la revista Shangay, Alfonso Llopart, el analista del lenguaje gay-lésbico Félix Rodríguez y el presidente de la asociación Casal Lambda, Santos Félix.

El exministro portavoz del Gobierno Pío Cabanillas, el consejero delegado de la
agencia Bassat Ogilvy Comunicación, Borja Puig de la Bellacasa, el periodista Ernesto Ekaizer y el consejero delegado de la consultora Llorente & Cuenca, José Antonio Llorente, compartirán mesa redonda para analizar el lenguaje del poder con las profesoras Rebeca Soler, María Pilar Guilart y la lingüista Marina Fernández Lagunilla.

Otra mesa redonda, que se dedicará al lenguaje sobre inmigración y grupos minoritarios, estará a cargo del especialista en inmigración Ricard Zapata, la periodista norteamericana Verónica Villafañe, el analista del lenguaje José Portolés, el arabista Juan Manuel Ortega, el consultor en cooperación internacional Jorge Jimeno, el abogado de inmigración en EE. UU. Nelson Castillo y el miembro de la Asociación Romaní Israel Ramírez.

Se abordará también el tratamiento lingüístico que en los medios de comunicación se hace de los discapacitados físicos y psíquicos en una sesión en la que participarán la periodista social Celeste López, el especialista en el lenguaje de los discapacitados y director de Servimedia, José Manuel González, y las profesoras universitarias Susana Guerrero y Elena Gómez.

Ediciones anteriores

El Seminario Internacional de Lengua y Periodismo cumple su sexta edición. Desde el
2006, la Fundación del Español Urgente y la Fundación San Millán han reunido en esta cita anual de carácter internacional a prestigiosos periodistas y expertos en el lenguaje para hablar, debatir y aunar conocimientos sobre temas de periodismo y del idioma español como «Los periodistas, maestros del español», «El lenguaje de los jóvenes» o «Mujer y lenguaje en el periodismo en español».

Fuente: Fundeu.es

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miércoles, 7 de septiembre de 2011

Nueva gramática básica de la lengua española


La publicación de la Nueva gramática de la lengua española (2009) representó la culminación de un largo proceso que duró casi ocho décadas. Esta obra es el resultado de un extraordinario esfuerzo conjunto de la Real Academia Española y las veintiuna Academias de América y Filipinas.

a) Se trata de una gramática que conjuga las aportaciones tradicionales y las modernas sin perder rigor científico ni exhaustividad.
b) Es una gramática del español común y también del español diferencial, ya que muestra una especial sensibilidad hacia las variedades que se registran en el dominio hispánico.
c) Sus aportaciones normativas están formuladas desde la consciencia de que la norma del español no tiene un eje único, sino que posee un carácter policéntrico.
d) A pesar de su extensión y exhaustividad, es de fácil lectura y comprensión.

Siguiendo la tradición académica, en la primavera de 2010 se publicó el Manual de la Nueva gramática de la lengua española, obra que conserva la estructura y la coherencia de su modelo, a la vez que presenta los contenidos de forma abreviada.

Ahora sale a la luz la Nueva gramática básica de la lengua española. Esta versión se dirige expresamente al amplio espectro de hispanohablantes que, habiendo recibido una primera instrucción en sus estudios de primaria y de secundaria, deseen acercarse a comprender mejor el funcionamiento de su lengua.

En la conformación de la Gramática básica se ha decidido, por un lado, conservar un aire de familia que evidencie su vinculación con sus dos hermanas mayores. Se mantiene así la esencia doctrinal y terminológica de la Nueva gramática y del Manual, y se conservan asimismo su rigor conceptual, su coherencia explicativa y su vocación normativa. No obstante, al hallarse abierta hacia un conjunto mucho más amplio de destinatarios, combina esos valores con una brevedad descriptiva y con una organización didáctica que la harán más próxima a quienes la consulten:

  • Adopta una secuenciación de contenidos ordenada, jerarquizada y gradual.
  • Explica los términos técnicos con definiciones claras.
  • Opta por incluir ejemplos sencillos, no extraídos de textos, con el fin de que lector comprenda mejor las características fundamentales de cada construcción.
  • Centra la atención en los aspectos esenciales de cada análisis.
  • Adjunta un índice terminológico que señala dónde está definido cada término y en qué lugares aparece de forma relevante.
  • Destaca en trama especial las informaciones normativas que surgen al hilo de las descripciones gramaticales.

Al igual que las otras dos versiones, la Nueva gramática básica de la lengua española conjuga la dimensión descriptiva con la normativa; pero, a diferencia de ellas, se centra principalmente en el español estándar y elige en cada caso las opciones cultas mayoritarias entre los hispanohablantes. Aspira, en definitiva, a convertirse en la gramática de todo el mundo.

Fuente: rae.es