miércoles, 27 de enero de 2010

Ejercicios de la unidad III

Ejercicios de corrección y simplificación de párrafos periodísticos*:

Instrucciones: elabora las integraciones de módulos de cada párrafo. Señala con un asterisco las agramaticalidades u observaciones en el texto. Finalmente, redacta una propuesta gramatical donde se conserve el verbo principal de cada párrafo (o un sinónimo de éste) y se sustituyan las subordinadas por sintagmas equivalentes, sin afectar el sentido del texto.

La escritura como ejercicio crítico

José Antonio Rivas Leone

1. Si algún ejercicio demanda seriedad y compromiso es precisamente el referido a la palabra escrita, al arte de escribir. La escritura se convierte a parte de arte en el medio a través del cual los ciudadanos transmitimos nuestras ideas, juicios y demás. La escritura nos permite formar una matriz de opinión, persuadir, en fin, debatir nuestros pensamientos y concepciones alrededor del mundo, del ser humano, la política, la estética, la historia y los diversos tópicos que se desprenden de nuestro diario vivir.

2. Ahora bien, algunas veces el objetivo de escribir y trasmitir bien nuestras ideas no se logra debido a que empleamos un lenguaje en muchas oportunidades vacío y hueco, carente de sensación, reflexión, vivencia y hasta crítica. El arte de escribir y de componer requiere pasión, sabiduría, sencillez, claridad y la búsqueda de la verdad. Autores clásicos como Marcel Prust o Montaigne han señalado que para escribir se requiere tener una necesidad, un cierto apetito a ingenio, e igualmente tener algo que decir.

3. Estamos convencidos que para escribir bien se debe antes que nada leer. Hay que leer en primer lugar novelas para conocer el sentido de nuestra vida y el de las vidas de los que nos rodean, asimismo la lectura de las novelas nos permitirá penetrar en medios y contextos distintos del nuestro y enriquecer así nuestras experiencias. Nuestra América es rica en unos cuantos géneros destacando nuestra cuentística y novelística, asimismo un género que ha dado grandes satisfacciones en todo el mundo es el ensayo.

4. Volviendo a nuestra idea central se hace casi imposible escribir bien sino se tienen como respaldo una cierta y aquilatada cantidad de lecturas. Alfredo Brice Echenique señala oportunamente que no existe manjar mas exquisito que la buena lectura y más aún cuando nos toca releer un buen libro. Hay quienes señalan por cierto que el Internet, la Web y el ciber espacio han generado cambios en nuestros hábitos, incluso en aquellos más cotidianos como la lectura, sin embargo estamos convencidos que el libro como trasmisor cultural no tiene sustituto. Como imaginar leer la Obra de Cervantes “Don Quijote de La Mancha” en la pantalla de una computadora.

5. Por esa razón entre otras, la escritura debe verse siempre como un ejercicio y aptitud aparte de apasionada, crítica. Partimos de que la crítica sabia, macerada y argumentada nos permite siempre avanzar, replantear nuestras hipótesis, ideas y puntos de vista. De allí la importancia que tiene que exponer nuestras ideas con claridad y firmeza.

6. Estamos convencidos que nuestros escritos sean estos alguna minuta, artículos periodísticos, artículos científicos o un libro, deben buscar en la medida de lo posible tener siempre el interés de dar a conocer, de formar y de servir al mismo tiempo de medio de discusión y deliberación. Ahora bien una cuestión que esta preocupando a muchos está referido a la actitud que observamos en nuestra juventud que se muestra cada vez menos interesada en la lectura. No hay dudas que la lectura se cultiva leyendo. Asimismo sucede con la escritura se perfecciona escribiendo.

7. Hemos señalado que la escritura es un arte, un don y un ejercicio constante de crítica, y por supuesto una obligación de decir y poner por escrito aquellas ideas y juicios en los que creemos. Difícil será intentar defender una determinada idea o postura cuando no se cree en ella, y además, cuando no se tienen los argumentos para sostenerla. Estamos convencidos de que la sencillez, la disposición y la sensibilidad conforman los grandes ingredientes para llevar a cabo y desarrollar una buena escritura.

8. De manera que el escribir bien, dependerá de nosotros mismos, de la energía que invirtamos, del cariño e interés que coloquemos, y consecuentemente, dependerá de la sensibilidad que conservemos frente a la vida y frente a los hechos observados que demandan nuestra atención. El país no transita su mejor momento, como en ningún otro momento estamos convencidos de que necesitamos escribir, criticar y argumentar en aras de alcanzar un mejor país y naturalmente una sociedad más justa, ilustrada y participativa.

* Tomados textualmente del diario Panorama (14-03-02).


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